Quienes creyeron que jamás volverían a ver a Sarah Jessica Parker en la pantalla chica estaban muy equivocados. Luego de 12 años desde el final de Sex and the City , la serie en la que interpretó a la inolvidable Carrie Bradshaw, vuelve a la televisión con otro amor duro de roer.
En esta ocasión, no será más la soltera neoyorquina que espera eternamente por su gran amor, el señor Big, sino una mujer madura, decidida y dispuesta a decirle adiós a su más arraigado lazo sentimental.
El nombre de la nueva serie de HBO nos lo dice todo: Divorce . Sí, Parker está en medio de otra relación disfuncional, capaz de volver a acarrearle dolores de cabeza, lágrimas y un mal sabor de boca que se niega a desaparecer.
Ella interpreta a Frances, quien luego de más de una década de casada y con dos hijos en casa, repentinamente comienza a reevaluar su vida y la tensa relación que lleva con su marido, Robert (encarnado por Thomas Haden Church, quien obtuvo una nominación al Óscar por Entre Copas ).
Aunque a Frances no le titubeó la voz para pedirle a su esposo el divorcio, pronto descubrirá que poner un punto final a esa alianza y recomenzar su vida desde cero es más difícil de lo que hubiera imaginado.
Mientras tanto, Robert intentará lidiar –muy a su manera– con el fracaso de su matrimonio.
Par ayudar a Frances a sobrellevar este trance, estarán sus dos amigas del alma: Diane ( Molly Shannon, nominada al Emmy por Enlightened y Saturday Night Live) , una mujer muy temperamental que tiene un marido exitoso, una casa hermosa y no tiene hijos; y Dallas (Talia Balsam, de Mad Men ), quien enviudó en su primer matrrimonio y se divorció en el segundo.
En el elenco se les unen Tracy Letts ( Homeland ) como Nick, el esposo de Diane; Sterling Jerins ( Guerra Mundial Z) como Lila, la hija de Frances y Robert; y Charlie Kilgore ( Un Reino bajo la luna ) como Tom, su otro hijo.
La serie está ambientada en el Condado de Westchester, en el estado de Nueva York.
Diosa de la ficción romántica
Sin lugar a dudas, pese a los múltiples giros dramáticos que ofrece la trama de Divorce , lo cierto es que el elemento más llamativo es el nombre de Sarah Jessica Parker –ganadora de un Emmy y un Globo de Oro por Sex and the City – como protagonista y productora ejecutiva, los mismos dos roles que tuvo en la galardonada serie del inicio de finales de los 90 e inicios del nuevo milenio.
“El divorcio siempre se piensa como un esfuerzo en solitario, pero descubrimos que para atravesarlo, necesitás mucho de la otra persona. El proceso es brutal y puede sobrellevarse mejor con la otra persona, o quizá no”, dijo Parker durante el panel de HBO en una rueda de prensa de la Asociación de Críticos de Televisión.
Sobre su regreso a la pantalla chica, luego de más de una década enfocada en el cine, Parker aseguró que es “como un músculo que letamente se fue atrofiando y que tenés que recordar cómo usarlo a modo de rutina”.
“Francamente, ( Divorce ) me recordó cuánto amo la televisión”, añadió. “Aforo el proceso, la celeridad, la urgencia, lo importante que es cada detalle y la cantidad de dificultades que tenés que sortear para que todo marche bien”.
Empero, el nuevo personaje de Parker sigue siendo muy distinto al de aquella columnista de sexo, enamoradiza y obsesionada con la moda.
“La única vez en la que estuvimos verdaderamente conscientes de la distinción [entre Frances y Carrie] fue cuando comenzamos a hablar del guardarropa y comprendimos que había una conexión obvia entre el esqueleto y la vestimenta”, explicó la actriz.
De hecho, reveló que todo lo que usará su personaje fue comprado en tiendas por departamentos y que, incluso, algunas de las prendas son de segunda mano.
Justamente por las acentuadas diferencias entre ambos personajes, el papel de Frances es para Parker un reto en su carrera. Es una mujer muy distinta a ella, con matices alejados de los papeles que había tenido hasta ahora.
“Realmente creo que Frances era ya su propia persona desde el momento en que empecé a leer el piloto. Me pareció tan distinta, no sólo de Carrie, sino de cualquier otro personaje que haya interpretado”, dijo. “Tener este tipo de relaciones en pantalla con un hombre e hijos es una oportunidad que no se me había presentado antes”.
Hoy, Parker tiene 51 años, está casada con el actor Matthew Broderick –con quien se pasea por las alfombras rojas– y tiene tres hijos: James y las mellizas Marion y Tabitha. No obstante, la vida de Frances tampoco tiene mucho que ver con la propia.
“Es una peculiar elección para esta mujer que antes de ser Carrie ya estaba casada con Broderick y que tiene uno de los matrimonios (toquemos madera) más sólidos de Hollywood. Ni los rumores de infidelidad que les rodearon en el 2008, cuando los tabloides indicaban que su marido tenía una aventura con una chica de 25 años, pudieron mermar una estabilidad que siempre se pone en duda”, resalta el diario La Vanguardia .
Con este nuevo proyecto, la actriz busca retomar algo de visibilidad en el medio –pues sus películas tampoco le generaron más fama que la que le proveyó la serie Sex and the City , su gran trampolín– y, al mismo tiempo, explorar una reflexión que va mucho más allá sobre cómo ser soltera en Nueva York.
Hasta ahora, de Divorce no conocemos mucho más que lo que Parker y los productores de HBO ahn revelado sobre la serie, así como sus tráiler.
Esta nueva producción se estrenará simultáneamente en Estados Unidos y en Latinoamérica este domingo 9 de octubre.
Esta primera temporada se compone de 10 episodios que prometen altas dosis de tensión, pero también de sentimentalismo, con las que, quizá, muchas parejas divorciadas se puedan identificar.
“Conoceremos a esta pareja en un muy mal momento de sus vidas, que los hace decirse cosas que de otra manera no hubiesen sido capaces de decir”, afirma el productor ejecutivo, Paul Simms.
Así, la trama de la serie se convierte en todo un desafío pues, si bien la historia se abre paso en medio del conflicto, poco a poco Francés y Robert se verán obligados a tener una comunicación real, por primera vez en sus vidas.
“Indudablemente, Divorce prueba el temple de los espectadores, especialmente los que esperan para ver Parker volver a pasearse con júbilo por las calles de Nueva York. Su regreso a HBO está lejos de ser una extensión de su antigua serie, profundizando aún más en las repercusiones de las relaciones a largo plazo, en lugar de los desafíos comunes de encontrar su pareja”, destaca el sitio IndieWire .
Véalo. Domingo 9 de octubre. HBO. 10:00 P.M.