'Designated Survivor': El primer año del presidente Kirkman

Designated Survivor (Netflix) alejará su segunda temporada de las conspiraciones y se centrará en los dolores de cabeza propios de la Casa Blanca

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Un outsider político llega, contra todos los pronósticos, a convertirse en Presidente de Estados Unidos sin tener la menor idea de en lo que se está metiendo. ¿Suena conocido, no?

Que la trama ficticia de una serie de televisión termine imitando a la realidad no es algo nuevo. Sin embargo, es imposible no hacer relación entre los líos que Donald Trump y Tom Kirkman han enfrentado tras sentarse detrás del escritorio de la Oficina Oval.

La serie Designated Survivor llega a su segunda temporada tras cosechar un éxito inesperado en su debut un año atrás. La suya es la historia de Kirkman, un miembro de bajo perfil en el gabinete ejecutivo estadounidense que se ve forzado a convertirse en presidente luego de que todos los que estaban por encima suyo en el organigrama gubernamental son aniquilados en un atentado terrorista.

Desde luego que ese no es el caso de Trump, que si hoy está en la Casa Blanca es porque así lo quiso y persiguió. Sin embargo, el verdadero mandatario comete novatadas a un ritmo escandaloso, tal y como sucedió con Kirkman en la serie. Ambos llegaron al máximo puesto político de su país sin conocer mucho sobre el funcionamiento de la maquinaria de Washington, y han tenido que aprender sobre la marcha cómo conciliar su ritmo con el de los demás participantes del baile.

Hasta ahí llegan las coincidencias, pues a diferencia de Trump, Tom Kirkman posee don de gentes y una preparación académica a prueba de cualquier cuestionamiento. Además, Trump no ha estado ni cerca de las situaciones extremas a las que los guionistas han sometido al personaje interpretado por Kiefer Sutherland, empezando por el balazo que recibió en el pecho y la traición de su vicepresidente.

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Poquito a poquito. Designated Survivor es una serie que si bien se anuncia como “original” de Netflix, en realidad es producida por la cadena televisiva estadounidense ABC, que la emite a un capítulo por semana.

En el caso de Latinoamérica y otras regiones del mundo, Netflix se hizo con los derechos para incluirla en su servicio de streaming (lo que explica que no esté disponible en ningún canal de cable). Así, los nuevos episodios llegarán a esa plataforma a cuenta gotas, uno cada viernes, luego de que se estrenen en ABC. Esta modalidad ya ha sido utilizado por Netflix antes con otras series originales de la televisión, como Orphan Black y Better Call Saul , lo cual marca una diferencia con el modelo de estreno de sus series propias, cuyas temporadas están disponibles, completas, en un mismo día.

Si a estas alturas aún no entiende bien de qué va la serie, acá le dejamos un resumen ejecutivo de la primera temporada (active su alerta de spoilers , por favor) : Thomas Kirkman es el secretario de Vivienda del gobierno estadounidense. Sin afiliación política y tras haber perdido la confianza del Presidente, previo a ser separado de su cargo Kirkman es escogido para servir como sobreviviente designado la noche en que el mandatario daría su discurso del Estado de la Unión ante el Congreso.

El sobreviviente designado es una figura real dentro de la legislación estadounidense, que estipula que un miembro del Ejecutivo debe ser resguardado en un lugar seguro cuando las principales autoridades del país estén reunidas en un mismo sitio. Esta prevención garantiza que, en el caso de una catástrofe, habrá alguien que asuma la presidencia y garantice el funcionamiento del Estado.

Si bien en la historia el sobreviviente designado nunca ha pasado del aburrimiento mientras ve los discursos de sus jefes por televisión, en la serie que hoy nos ocupa el peso del mundo cae literalmente sobre los hombros de un desprevenido Kirkman, luego de que en un ataque terrorista dentro del Capitolio mueren el presidente, todo su gabinete, congresistas y los jueces de la Corte Suprema.

En adelante, la primera temporada se desarrolló sobre dos líneas temáticas: por un lado la investigación para dar con los conspiradores que planearon y ejecutaron el atentado, y por el otro los líos propios de un presidente emergente que, de un día para el otro, debe lidiar con presupuestos nacionales, gobernadores rebeldes, burócratas deseosos de protagonismo y la resistencia de una ciudadanía que nunca votó por él.

Kirkman es interpretado a la perfección por el veterano Kiefer Sutherland, un ídolo del cine de los 80 que ya se inmortalizó en el Olimpo televisivo gracias a la década que pasó metido en los zapatos del indestructible agente Jack Bauer, alma y corazón de la recordada serie 24 , de Fox.

Al lado del presidente Kirkman se conformó un grupo de colaboradores de confianza tan inexpertos como él en sus nuevos puestos: el jefe de gabinete Aaron Shore (Adam Canto); la consejera especial Emily Rhodes (Italia Ricci), y el secretario de prensa Seth Wright (Kal Penn). El núcleo principal de personajes lo completaron la Primera Dama Alexandra Kirkman (Natascha McElhone); el agente del Servicio Secreto Mike Ritter (LaMonica Garrett); el director asistente del FBI Jason Atwood (Malik Yoba), y la tenaz agente federal Hannah Wells (Maggie Q).

A lo largo de aquellos 22 episodios muchas cosas pasaron: Aaron dejó su puesto y se involucró sentimentalmente con Emily, quien a su vez tomó el cargo que Aaron antes ostentó (no se preocupen, que él igual volvió a la Casa Blanca como asesor de seguridad). Hanna y Jason descubrieron que la conspiración estaba enquistada en lo más profundo del gobierno, y que el plan desde un inicio fue que Kirkman fuera el sobreviviente designado y asumiera la presidencia, con la presunción de que sería eliminado luego para colocar en su puesto a una marioneta (el único congresista sobreviviente del atentado).

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Al final se puede decir que todo terminó “bien”: los conspiradores fueron identificados y la mayoría cayeron muertos o presos; y Kirkman logró sortear las tormentas políticas y ganarse el respeto tanto de los ciudadanos como de aliados y adversarios políticos.

Lo que viene. La segunda temporada de Designated Survivor (también de 22 episodios) resolverá pronto los cabos sueltos del ciclo anterior, según dijeron los productores de la serie. Así, es previsible que Hanna pronto le dé caza a Patrick Lloyd (Terry Serpico), el millonario que fue la mente maestra de la conspiración que desató la trama y de quien lo último que supimos es que estaba de prófugo en Europa.

También se han dado indicios de que en adelante el guion se alejará paulatinamente del thriller de espías y se centrará en el aspecto político de la Casa Blanca, en una línea más cercana a la de The West Wind o House of Cards . El elenco se ve robustecido con la incorporación de nuevos personajes como el asesor político Lyor Boone (Paulo Costanzo ); la consejera Kendra Daynes (Zoe McLellan ), y el agente de la inteligencia británica Damian Rennett (Ben Lawson).

Kieferland anunció que los espectadores pueden esperar un acontecimiento dentro de la trama que causará conmoción. Medios estadounidenses han situado tal bombazo (mal juego de palabras) para el décimo episodio, y se especula que podría significar la abrupta salida de uno de los actores estelares. Quedamos avisados.