¿Cuáles fueron las sorpresas del documental 'Bright Lights', sobre Carrie Fisher y Debbie Reynolds?

Aunque se estrenaría hasta marzo, la repentina muerte de las estrellas adelantó el debut de esta producción que constituye un reflejo de la relación entre ambas a través de entrevistas, fotografías y recuerdos

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Bright Lights es una historia de amor entre madre e hija, universal, con la que todo el mundo podría identificarse; mas tiene dos detalles que la hacen única, peculiar: es la de dos grandes estrellas de Hollywood, Carrie Fisher y Debbie Reynolds, y se convirtió en el más hermoso e inesperado homenaje póstumo.

El documental de los directores Alexis Bloom y Fisher Stevens se estrenó anoche en Latinoamérica a través de HBO, mientras que en Estados Unidos debutó el sábado.

Se suponía que su estreno sería hasta marzo, pero la sorpresiva muerte de las actrices en diciembre pasado (Fisher el 27 y Reynolds un día más tarde) cambió todos los planes y otorgó nuevos matices a esta producción.

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"No es un biopic tradicional, lo que nos interesó fue la personalidad de ellas, el claro amor que se profesaban y su extraña relación", explicó Stevens a la emisora de radio pública estadounidense NPR.

"Carrie quería hacer este documental, quería mostrar la grandeza de su madre. Debbie no quería que la siguiéramos con las cámaras pero lo hizo porque era el deseo de Carrie", agregó el director.

¿Qué nos mostró de la vida de las estrellas?

1. La relación entre Fisher y su madre estaba lejos de ser una luz tenue.

El documental fue filmado entre el 2014 y el 2015, en un momento de mucha cercanía entre ambas. Las estrellas eran vecinas en un lujoso residencial en Coldwater Canyon, al norte de Beverly Hills.

Estaban tan en sintonía, que en una de las escenas se les puede ver usando unos zapatos iguales.

Cuando comenzó a rodarse el documental, el enfoque era en la extraña relación entre Fisher y Reynolds, pero a medida de que transcurrió el tiempo, la salud de esta última comenzó a deteriorarse. Entonces, hubo un giro hacia la presión que sentía Fisher cada vez que debía alejarse de casa por motivos laborales.

"La película empezó a escribirse por sí misma, nunca nos hubiéramos imaginado lo que iba a pasar", contó Stevens a NPR.

2. A Reynolds le disgustó una de las escenas de su hija en la cinta Shampoo.

Fisher tenía tan solo 19 años cuando su película debut salió a los cines, en 1975. Reynolds intentó intervenir el libreto, específicamente en la escena en la que Lorna (el personaje de Fisher) pregunta a George (Warren Beatty) si quiere tener sexo con ella. La madre solicitó que se cambiara el término "fuck" por otro con un tono menos fuerte. Al final, Beatty la convenció de mantener la línea tal como estaba escrita.

3. La Princesa Leia estaba a dieta bajo vigilancia de Lucasfilm.

Para su reaparición en la película Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015), Fisher estaba en un programa nutricional y de ejercicio para la pérdida de peso. Su entrenador debía rendir reportes al estudio sobre sus progresos.

4. Fisher tenía unos gustos muy particulares (de acuerdo, quizá no sea tan sorpresivo).

La casa de Fisher tenía una decoración muy a su estilo, con pinturas de niños del siglo XIX vestidos como mujeres, un piano en el baño e incluso una muñeca sexual de la Princesa Leia en uno de los pasillos.

5. Carrie y su padre arreglaron sus asuntos poco antes de que él muriera.

El cantante Eddie Fisher se arrepintió por haber puesto su adicción a las drogas por encima del amor hacia sus hijos, Carrie y Todd. La relación entre ambos se había deteriorado desde que el artista dejó a Debbie por la estrella Elizabeth Taylor.

"¿Siempre te parecí graciosa?", dijo la actriz de Star Wars a su padre en uno de los momentos, tras lo que explicó que siempre intentó ser divertida para él porque creía que así su papá iba a querer pasar más tiempo con ella. "Yo quería ser tu mejor chica, pero tenía dura competencia", añadió. "Pero considero que soy más graciosa que Elizabeth Taylor".

La actriz confesó que sus papeles habían cambiado y que hacia el final de sus días, él se había convertido en algo así como el hijo en la relación.

5. La depresión maníaca de Fisher impactó la vida familiar.

Madre e hija coincidieron en que el padecimiento comenzó cuando Fisher era muy joven. "Yo iba muy a prisa. Fue demasiado para mí y no supe cómo manejarlo. No sabía lo que eso era", relata Fisher en el documental.

"Nadie sabía lo que estaba pasando con Carrie. Entonces, era una batalla constante. Nos llevó a todos a garantizarle que ella era amada y que estábamos con ella", dijo Reynolds entre lágrimas. "Esa fue la parte más dura".

6. El más inspirador mensaje provino de los labios de Reynolds.

"La única manera de pasar por la vida es luchando", dijo la célebre actriz de Cantando bajo la lluvia. "No se llega por la vía fácil. Si sientes pena de ti mismo y te dejas caer, te vas a ahogar".