‘Ciencia demente’ pone a prueba la imaginación

Tres objetos se convierten en las piezas claves para que Bob Partington haga nuevos y sorprendentes inventos.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Todos, en mayor o menor medida, hemos sentido en algún momento esa necesidad de expresar nuestra creatividad. Si a esto le sumamos el hecho de poder hacerlo con algunos objetos que han marcado la historia de la humanidad, la invitación a hacerlo suena mucho mejor.

Esta es la realidad de Bob Partington, quien cada semana recibe una caja con tres artefactos que, de alguna forma, están conectados con el pasado innovador de América. Su tarea es muy sencilla: hacer invenciones con cada uno de ellos, sin dejar de lado la diversión.

“ Ya sea que haga una experimento para ayudar a un desconocido, un negocio o simplemente para divertirse él. La idea es que utilice todos estos objetos para llevar a cabo el verdadero espíritu de la invención de América. Bob hace uso de sus nuevas reliquias para realizar tres inventos únicos”, asegura History Channel en su página web.

En el programa Ciencia demente veremos al presentador con un rodillo intentando construir algo para un negocio de Brooklyn o usando un par de tirantes para cargar elementos. Y, por último, prueba cómo se puede con un timón de barco cortar pizzas en Nueva York.

Parte por parte. Si de algo puede estar seguro el televidente es que en cada uno de los episodios sentirá un reto mental con las propuestas hechas por Bob, pues esa será su principal labor.

Por ejemplo, en uno de los episodios él intentará utilizar un frasco de salsa barbacoa, un cigarro y un par de poleas para mejorar algunos de sus inventos. Así construye una máquina para ayudar a los fumadores de habanos, un artefacto para un restaurante y un elemento especial para limpiar la tienda

En otro de los capítulos, una máquina para hacer salchichas le permitirá crear un elemento ideal para los aficionados al béisbol. Luego, unos pantalones lo ayudan a inventar un objeto para que utilicen los oficinistas y una balanza le sirve de inspiración para su próxima gran creación, algo que la teleaudiencia no debe perderse.

¿Es posible utilizar un telégrafo para entregar cervezas? Aquí todo puede ocurrir. Para demostrarlo, además de generar un mecanismo con ese antiguo artefacto, junta una cinta y un fonógrafo para mejorar el nivel de una tienda.

Si esto aún no termina de convencerlo, en otro de los programas, este ingeniero se inspira en el famoso parque de atracciones de Coney Island para realizar una de sus creaciones allí. Mas tarde se atreve a construir algo para el primer lanzamiento en 40 años de un avión desde el USS Intrepid, un portaviones en desuso que ha sido convertido en museo.

Ser un nómada ha llevado a Partington a disfrutar de los cambios, por lo que este programa es tan solo una pincelada de la maravilla de adaptarse y ver lo bueno en la vida.