Chef Lorena Velázquez baja de peso y sube el trabajo con nuevos proyectos

Clases La integrante del programa Sabores dará clases en noviembre y se alista para viajar y hablar del palmito nacional

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La chef Lorena Velázquez no se obsesiona por su figura, pero dispara con un dejo de picardía y mucha honestidad: “¿A quién no le gustaría verse como modelo de Sports Illustrated ?” (revista semanal dedicada a los deportes en cuya portada sale una escultural modelo).

La conocida figura del programa Sabores reconoce, eso sí, que estar ahora más delgada que a principios de año –cuando estaba cachetona, según reconoció– es bonito y ante todo saludable.

Sin embargo, nuevamente, enfatiza: “Hay que ser felices como somos. Todos podemos vernos mejor, pero hay que saber sacarnos provecho con lo que tenemos”.

Es inevitable, entonces, no preguntarle: ¿Y cuál es la receta que emplea para sacarse provecho?

Contó que dos meses antes de un viaje que realizó a Italia y Hong Kong (entre agosto y setiembre pasados), decidió ponerle más al spinning y a las corridas tres veces a la semana, a pesar de una pequeña lesión en una de sus rodillas.

Velázquez pensó que regresaría del periplo con unos kilos de más, porque, precisamente, viajó para actualizarse en la cuchara de ambos destinos, pero dice que ocurrió lo contrario, aunque no es tarea fácil.

“Además de mis ejercicios, estoy cerrando el pico. Por ejemplo, no estoy comiendo postres... y eso que en el programa cada vez que voy a preparar alguno le digo a los televidentes que estamos en mi sección favorita”, cuenta entre risas.

Adicionalmente, come en su casa bastante saludable, por ejemplo, ensaladas con pollo a la parrilla.

Más trabajo. La pérdida de peso ha sido inversamente proporcional al aumento de trabajo, con nuevos proyectos en camino.

El viaje a Italia y Hong Kong no hizo más que reafirmar el lanzamiento de una línea de alimentos preparados listos para calentar.

En la actualidad trabaja en el nombre de la línea y en afinar las recetas. Lo que tiene claro es que saldrá a la venta a finales de este año o en enero entrante.

No serán de venta masiva, por ahora, sino en su taller de cocina ubicado en el centro comercial Trejos Montealegre, en Escazú.

Al mismo tiempo, la hija de Enrique Velázquez y Amanda Moncada debe preparar maletas porque, esta vez, el avión la llevará a México una semana, y a Honduras otra semana, en noviembre.

Adelantó que la empresa Demasa la invitó a exponer las bondades y delicias del palmito costarricense en ambos países. Precisamente, esta empresa de capital mexicano es la principal exportadora en el país de esta fruta.

Por si esto no fuera poco, Velázquez se alista, también en noviembre para dar clases de cocina en el centro gastronómico que Sabores tiene en Escazú. Estas lecciones las combinará con las que imparte todos los sábados a los más pequeños de la casa en su taller.

¿Algo más? En unas semanas aumentará el ajetreo prenavideño de fiestas, por lo que ya tiene bastante trabajo agendado con su servicio de catering .

Sus proyectos profesionales no le quitan sus pensamientos y amor para su papá, quien está en tratamiento contra un cáncer.

Ella relató que don Enrique se ha comportado como todo un roble para transitar por este doloroso camino, lo que a la postre ha fortalecido más a la familia.

“Él es muy luchador. Nos ha inculcado ese espíritu de lucha. Ha sido un proceso de muchos años y bueno, estamos echando pa’ lante (sic). Somos una familia muy unida, nos queremos y nos respetamos y eso nos fortalece”, reflexionó.