Mencionar el nombre de Celia Cruz es hacer referencia a una de las épocas de oro del género de la salsa. Su legado dentro de la industria, además de todos los obstáculos que tuvo que vencer para convertirse en la gran estrella que siempre soñó, son protagonistas en uno de los programas estelares de Telemundo.
La serie Celia, que se transmite de lunes a viernes a las 8 p. m., retrata la vida de esta mujer que lanzó su carrera en medio de la revolución cubana, en una era en que las cantantes femeninas no podían ocupar un lugar en los escenarios de ese país.
En una entrevista que sostuvo con Teleguía , la actriz puertorriqueña Jeimy Osorio, quien interpreta a la famosa guarachera del mundo en su etapa de juventud, explicó que darle vida a la famosa artista la llevó a viajar a Cuba, visitar su casa, conocer a sus familiares y amigos, todo con el propósito de retratar, lo más fiel posible, a la cantante.
--¿De qué forma influyó este papel en su vida personal?
--El papel influyó en muchos aspectos, porque este es un proyecto soñado para mí y que me ha abierto muchísimas puertas. Me enseñó mucho, sobre todo lo importante que es el trabajo en equipo y el respeto que se debe de tener hacia otros colegas. A través de este personaje he podido comprender lo vital que es el amor propio y entender qué fue lo que hizo Celia Cruz para cumplir sus sueños y llegar tan lejos como lo hizo. Ese mismo aprendizaje es el que yo aplico en mi vida.
–¿Cuál fue el mayor reto de interpretar a Celia en su juventud?
--El mayor reto era lograr la transparencia del personaje, que la gente pudiera creer en ella, no caer en la imitación. Hasta ahora es que puedo decirte que, aunque ese era mi mayor reto, yo intentaba transformarlo en otra cosa, en el disfrute, porque tenía que disfrutar esta oportunidad y este momento, porque yo había soñado con tener un personaje como este. Al hacerlo, sabía que tendría toda la energía por cumplir con mi objetivo.
–¿Qué fue lo que la motivó a audicionar a un papel como este?
--Guao ( suspira ). Yo te puedo decir que uno de los momentos que más me han pegado en el corazón y que me ha hecho llorar fue cuando vi, por primera vez, a Celia Cruz cantando la canción Quimbara en África. Mi sueño de toda la vida siempre ha sido cantar, por lo que yo siempre soñé con tener un personaje que fuera cantante y que pudiera relacionarlo con mi historia de vida. Recuerdo que en México hice un personaje en una novela que le rendía tributo a Celia Cruz, así que eso, de alguna forma, me fue atrayendo a ese personaje. Antes de ir a la audición, leí su historia, veía sus videos, escuchaba sus conciertos y traté, de la mejor manera posible, de llegar a su esencia. Esa alegría era lo que a mí me motivaba a interpretarla.
–En todo ese proceso de investigación, ¿qué similitudes encontró entre su vida y la de Celia Cruz?
--Hay muchas coincidencias, pero, donde yo más lo reflejo, es en cómo ella sabía que lo que quería era cantar, aunque para muchos eso pudiera ser un sueño loco. Hace 10 años, yo estaba sobre las tablas de un escenario para participar en un concurso de canto, a los 17 años, porque era lo que quería para mi vida, y fue sorprendente. Desde hace 10 años, mi sueño pudo parecer loco, pero la vida me ha llevado a cumplirlo, al igual que Celia, eso ha sido grandioso.
–El ser actriz te da la oportunidad de ponerte en el lugar de otra persona. El estar en los zapatos de Celia Cruz, ¿qué te hizo mejorar o cambiar en el plano personal?
--Para mí, este es un momento de reflexión muy grande, así que te agradezco tu pregunta. Te digo que, como actores, nosotros somos páginas en blanco, por lo que al ponernos en los zapatos del otros llegamos a comprender las condiciones en las que vive. Es tan bonito convertirnos en el espejo de otra persona, por lo que al yo poder verme en el espejo de Celia, me volví mucho más agradecida con mis raíces, con lo que soy como persona, con los sueños, con el amor. Este personaje me ha hecho responsabilizarme más con mi misión en la vida.
–¿Cuál fue la escena más complicada de realizar?
--Tengo dos especiales para mí. La más emblemática es al inicio de la serie, cuando ella gana el concurso de canto y comienzan a caerle flores, pues eso representa un momento de agradecimiento y manifestación de un sueño. Sin embargo, la escena más difícil es en la que ella se entera de la muerte de su madre y, aún así, sale a cantar a pesar de tener el corazón destrozado. Un poder divino la mantuvo siempre de pie.
Véalo. Lunes 7 de noviembre. Telemundo. 8:00 P.M.