La muerte puede ser el inicio o el final de una vida, dependiendo del ángulo con el que se mira. Para el actor mexicano Carlos Aragón, quien da vida a Iván en la producción original de HBO, Sr. Ávila , se trata más que todo, de una especie de resurrección.
En esta serie, cuya tercera temporada se transmite los domingos, a las 8 p. m., se vive la muerte, se respira su olor. Para él, quien funge como el hombre de confianza del líder de una organización de asesinos a sueldo, la muerte va mucho más allá de lo que ven nuestros ojos.
Según dijo en una entrevista a Viva , en esta nueva entrega, su personaje “desnudará” cada uno de sus demonios personales, revelando el origen de su oscura y perversa existencia.
¿Cómo evoluciona la relación entre Iván y Ávila?
A partir de esta tercera temporada, y con todas las incógnitas que existen, la confrontación entre ambos será mayor. De alguna forma, ambos personajes dependen el uno del otro, existe una relación y compañerismo entre ellos. Creo que lo rico de esta serie es que no hay nada ilógico, que se salte o que sobre. Aunque eso suene muy perverso.
¿Qué fue lo que más le exigió su personaje en esta tercera temporada?
El ser veraz y el poder generar, en la audiencia, esa empatía o rechazo a seres que se conducen de esta forma, que dependen de la muerte para sobrevivir. Además, el poder sostener esta imagen ante el público. Aunque parezca extraño, es muy divertido hacerlo, y si eso no existe, es que estamos haciendo algo mal.
Desde su punto de vista, ¿qué es lo que ha llevado a la serie ser tan exitosa?
La excelencia que la caracteriza, porque es casi cine. El nivel de producción es maravilloso, porque te permite estar en un lugar privilegiado, y eso lo agradeces muchísimo como actor.
La serie juega mucho con la estética. ¿Cómo se logra mezclar con la violencia en esta parte?
La violencia será mucho más cruda a nivel estético en esta tercera temporada. Aquí veremos cómo se ejecutan los asesinatos, cómo los demonios personales carcomen a los personajes. Es algo que va más allá de los conflictos, apuesta más a la conciencia.
En esta tercera temporada, ¿Iván apostará por convertirse en el Señor de Señores de esta organización a sueldo?
(Ríe) Es un deseo muy íntimo que tiene. Sin embargo, de llegar a ocupar ese puesto, lo hará basado siempre en las reglas, no llegará a arrebatarlo. Él va a seguir los lineamientos, por lo que hay que ver hasta dónde lo llevan.
¿Cuál es el encanto que puede esconder una temática como la que aborda esta serie?
Lo veo como un catalizador e exorcismo ante la realidad, porque nos permite imaginarnos ante este tipo de hechos y cuestionarnos sobre por qué no se deberían de cometer. Vemos este tipo de series para entender que no nos gustaría llegar a ese nivel. Eso nos lleva a convertirnos en seres humanos conscientes.