Chile. El Mercurio/GDAFelipe Camiroaga Fernández (44 años) fue un animador inusual. Su relación con el medio era la de un trabajador –bien pagado, por cierto– y su conexión con la fama, la de un fugitivo rebelde.
A lo largo de sus 25 años de carrera, Camiroaga se negó a seguir el juego que la evolución de la televisión chilena le quiso imponer. Desde su debut en el espacio de videoclips Video Top (1988), hasta alcanzar el estatus de animador estrella de la Televisión Nacional de Chile (TVN), vivió en permanente conflicto con las críticas que acompañaron su desempeño profesional.
Que si llegó por lindo a la pantalla; que si pecó de ambicioso al emigrar desde Red de Televisión Universidad de Chile (RTU) a TVN.
Que si se desubicó por querer actuar, que si era demasiado cobarde para dar una opinión y siempre quería quedar bien, o que si se creía demasiado especial como para no entender que ser rostro de televisión implica aceptar el constante acoso de la prensa de farándula, incluso hasta el punto de la persecución o la difamación.
Y no, Felipe Camiroaga siempre respondió a esas interrogantes con un: “No”.
Acuñó el término farándula cruel y culpó a su competencia de utilizar herramientas desleales para minar el liderazgo de su canal. Llegó hasta los tribunales por esta convicción.
Felipe Camiroaga representaba el alma de TVN. Era auténtico al punto de ganarse antipatías, era amable a costa de quedar como tímido, indeciso y era respetuoso aunque eso significara tragarse su opinión.
Los últimos años, no obstante, la competencia televisiva encarnizada lo hizo cambiar.
“Alguien que pretende ser Presidente de Chile no puede denostar (injuriar gravemente) a ese nivel a la gente (en su canal)”, dijo sobre Sebastián Piñera, cuando era dueño de Chilevisión (CHV).
Las reglas de la televisión de hoy no le acomodaban a Camiroaga, y su pérdida sorprende al canal en un debilitado cuarto lugar.
Reacciones. Cuando Jorge Rojas, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, confirmó a la prensa que la posibilidad de sobrevivientes era nula, las reacciones por la perdida llegaron de distintos puntos del mundo.
Alejandro Sanz, Angélica Castro, Don Francisco y Lucero fueron solo algunas de las celebridades que se manifestaron.
“Se confirmó lo peor... Lo siento mucho... Mi abrazo caluroso a tod@s l@s Chilenos, en especial a las familias de las víctimas... Descansen en paz tod@s ell@s”, escribió el autor de Mi soledad y yo.
Don Francisco afirmó estar con su corazón en Chile, con las familias y los amigos de los tripulantes del avión.
“A Felipe Camiroaga, a quien conozco desde que era muy joven, que colaboró con nosotros en Teletón desde siempre”, añadió el popular animador de Sábado Gigante, en una publicación de El Universal, de Venezuela.
Uno de los mensajes más sentidos fue el de la actriz y cantante mexicana Lucero; ella externó su sentimiento en su cuenta de Twitter.
“Amigo mío. Que tu vuelo cruce los cielos y nos derrame el amor, la pasión con la que viviste siempre. Vivirás en mi recuerdo PERMANENTEMENTE”, escribió.
Animador en alzada. Camiroaga es sin duda el rostro más conocido de quienes fallecieron, pero junto a él viajaba Roberto Bruce, periodista de 32 años y animador que se ganaba un campo en la televisión chilena.
Amigos lo describen como alguien alegre y siempre sonriente.
Trabajó durante ocho años en el espacio mañanero e incluso llegó a ocupar el trabajo de Camiroaga en dos ocasiones. Además, comenzó a ganar terreno en la televisión, presentando espacios como ¿Dónde la viste? y La dieta del lagarto.
Tras su partida deja a su esposa Andrea Sanhueza, y sus dos hijos: Martina y Rafaela.
Despedida. Como era de esperarse, la producción de Buenos días a todos realizará hoy un programa de homenaje al equipo liderado por Camiroaga.
La producción contactó a los rostros emblemáticos del espacio y a los cercanos de las víctimas.
Entre otros participarán Don Francisco y Cecilia Bolocco. Además, valoran la posibilidad de que el espacio también se transmita en la programación matutina de los canales competencia de TVN.