Toda familia tiene una oveja negra; pero esa oveja negra podría no ser lo peor que tenga una familia; siempre están los secretos, esos que podrían manchar un apellido, esos que podrían hacer que una estirpe quede por completo desmembrada.
Quizá algo de esto le suene conocido y sea usted una de esas personas que traguen grueso frente a la pantalla de la computadora con Bloodline , la nueva serie original de Netflix.
Este oscuro drama relata, a través de 13 capítulos, la historia de la prestigiosa familia Rayburn, dueña de un lujoso hotel en Cayos de Florida que celebra su aniversario 45.
Robert Rayburn (Sam Shepard) y su esposa Sally (Sissy Spacek) son del tipo de parejas que se jactan de haber criado una maravillosa familia.
Su hija Meg (Linda Cardellini) es abogada y administra los bienes de la familia; lleva varios años en una relación con Marco (Enrique Murciano), un delegado de la oficina del Sheriff.
Por su parte, Kevin (Norbert Leo Butz) es el dueño de un importante astillero. Él comparte con su padre la afición por una copa al mediodía y lleva una gran vida, pese a que su matrimonio se está desmoronando.
El menor de todos, John (Kyle Chandler) es un detective, un gran padre y un incomparable esposo. Es el gran orgullo del matrimonio Rayburn.
En contraposición con Danny (Ben Mendelsohn), el hijo que se marchó de casa mucho tiempo y cuyo regreso pone nerviosos al resto de sus hermanos. En Bloodline no aplica la metáfora del hijo pródigo.
Danny podrá no ser el más exitoso de los Rayburn, pero definitivamente es el único que tiene las agallas para desvelar los más profundos secretos de la familia.
“A través de la narración de John, los espectadores descubrirán piezas del espeluznante comportamiento que él y sus hermanos han tratado de enterrar en lo más profundo de sí mismos”, destaca Netflix.
El estreno mundial de la serie –producida Sony Pictures Television para la plataforma digital– será este viernes 20 de marzo. Sin embargo, Netlfix hizo debutar las primeras dos horas en el pasado festival de Berlín, una presentación que dio espacio a muy buenas expectativas.
“Apunten otro golpe contundente con Bloodline , un drama familiar con un elenco supremo y un particular sentido de la ironía que se desarrolla en e un paraíso frente al mar y los manglares de los Cayos de Florida. Sirviendo momentos sorprendentes meticulosamente dosificados, la serie se apoya se apoya en seductores elementos clásicos del suspenso para señalar el camino hacia aguas más oscuras adelante”, apunta una crítica previa de The Hollywood Reporter .
Sin duda, conforme pasan los días crece la expectativa. ¿Será Bloodline tan exitosa como los dramas de Netflix House of Cards y Orange is the New Black ? Eso está por verse.