“No importa lo que crean saber, es solo la punta del iceberg”, con esta contundente declaración es que Dylan Farrow abre el documental Allen v. Farrow, producción de HBO que se estrenó el domingo 21 de febrero y que trae de nuevo a colación las acusaciones de abuso sexual que ha hecho desde hace más de 30 años en contra de su padre el director de cine Woody Allen.

El documental analiza y relata en cuatro episodios el caso de abuso sexual que siempre ha negado Allen, acusación por la cual no ha afrontado cargos en todos estos años. El caso se remonta a cuando Dylan (hija adoptiva de Woody Allen y su entonces pareja Mia Farrow) afirmó en 1992 que su padre adoptivo había abusado sexualmente de ella en un ático de su casa; esto sucedió cuando Dylan tenía apenas siete años.

“El asunto ha sido debatido en los últimos 30 años, pero algunas revelaciones son novedosas y se centran en la menos escuchada de las versiones, la de la propia víctima”, explica el diario El País de Uruguay sobre el documental.

Es justamente el testimonio en primera persona de Dylan en lo que se centra el documental, que se estrena cada domingo, a las 11 p. m., por HBO. “Hay muchísima desinformación, confusión y muchas mentiras. He sido objeto de todo tipo de dudas, escrutinio y humillación por esto”, afirma Farrow en la producción que fue dirigida por Amy Ziering y Kirby Dichk (quienes habían trabajado temas de abusos en el filme On the Record, que trató sobre las acusaciones de abusos contra el empresario de hip-hop Russell Simmons).

En la producción, además de Mia y Dylan, aparecen también Ronan Farrow, el hijo biológico de la pareja cuyos trabajos periodísticos fueron claves para el surgimiento del movimiento #MeToo y la condena a Harvey Weinstein, informa El País.

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El periódico El Espectador de Colombia ahonda en el documental y afirma que uno de los momentos más impactantes es la presentación de un video casero que realizó Mia con su hija, un día después del supuesto abuso sexual. La entonces pequeña Dylan le explica a su madre como Woody la abordó y tocó sus partes íntimas en el ático.

“Es mi culpa: yo traje a este hombre a nuestra familia. No hay nada que pueda hacer para eliminar eso. Y entiendo por qué hay gente que no puede creerlo. ¿Quién en toda la Tierra podría creer eso de Woody Allen?”, dice Mia Farrow en la entrevista.

¿Y la versión de Allen?

El director fue incluido en el documental al reproducirse fragmentos del audiolibro A propósito de nada, su biografía. El País explica que en la publicación (cuyos extractos se usan en el documental), Allen describe a Farrow como una persona complicada, que inventó las acusaciones y que adoctrinó a su hija Dylan para que inventara la historia del abuso sexual.

En Allen v. Farrow no aparecen tampoco testimonios de Soon Yi-Previn, hija adoptiva de Farrow que está casada con Woody Allen desde hace 25 años; tampoco habla Moses, el único hijo que defiende a Allen.

La agencia AFP informó que el afamado director de cine calificó al documental como “una empresa de demolición plagada de falsedades”.

“Estos cineastas de documentales no estaban interesados en la verdad”, escribieron Allen y su esposa, Soon-Yi Previn, en un comunicado difundido por varios medios estadounidenses. “En cambio, (...) se involucraron en una empresa de demolición, plagada de falsedades”, agregaron.

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“Es de conocimiento general desde hace décadas que estas acusaciones son completamente falsas”, prosigue la pareja, quien recuerda que ninguna de las dos investigaciones llevadas a cabo sobre estas denuncias dio lugar a un procesamiento.

“Si bien este mediocre ataque llama la atención, no cambia los hechos”, concluyó la pareja que asegura haber sido contactada menos de dos meses antes de la transmisión, “para responder”. “Naturalmente, se negaron”, expresaron en dicho comunicado.

Ante estas declaraciones, la productora Amy Herdy le aclaró a la revista Variety que ellos (la producción) intentaron entrevistar a Allen para el documental desde hace varios años.

La productora Amy Herdy le dijo a Variety que comenzó a tratar de hacer contacto con Allen desde el 2018. “Me acerqué a su representante un par de veces para intentar entrevistarlo, y recuperé los grillos. Sé que recibieron mi solicitud, porque pude llamar a un asistente para confirmarlo: ‘Estás recibiendo mis correos electrónicos, ¿verdad?’ Y ella dijo que sí. Pero nunca respondieron”, explicó Herdy.

Los hechos

Woody Allen y la actriz Mia Farrow tuvieron una relación sentimental en la década de los 80 que duró aproximadamente 13 años. En ese tiempo Farrow tenía tres hijos con el director de orquesta André Previn y adoptó a cuatro hijos más; en 1985 adoptó por último a Dylan, ya para ese momento Farrow era pareja de Allen. En 1987 nació Ronan, hijo de ambos.

En 1992 Dylan, de siete años, le dijo a su madre que Woody había abusado de ella en el ático de su casa. Se inició una investigación por parte de un hospital de Connecticut y las autoridades del lugar, pero los médicos afirmaron que no había pruebas de abuso en la niña y las autoridades decidieron no iniciar un juicio para evitarle a la pequeña algún trauma, informó El Espectador. En pocas palabras, el asunto no pasó a más; sin embargo la historia tomó de nuevo relevancia en el 2017.

Ese año, la propia Dylan tomó la palabra y, en medio del escándalo que se vivía por las acusaciones de abuso en contra del otrora magnate de la producción de Hollywood Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo, ella escribió un texto en el diario Los Angeles Times preguntando por qué Woody Allen no había sido señalado también por los abusos en contra de ella.

Tras los señalamientos de Farrow a su padre, Hollywood se vio sacudido y actores y productoras le quitaron su apoyo al director. Esto pasó con los actores Timothée Chalamet, Rebecca Hall, Mira Sorvino, Ellen Page, David Krumholtz y Griffith Newman; que se distanciaron del director y afirmaron no volver a trabajar con él.