Sopa azteca: ¡Sabor a la mexicana!

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Para estas frías tardes de invierno, quizá no haya nada mejor que una sopa bien caliente, y cuando de estos platillos se trata, el paladar de los costarricenses tiene una emperatriz: la sopa azteca.

La receta tradicional de esta sopa llegó hace algunas décadas a Costa Rica y se extendió en nuestro territorio junto con los restaurantes de comida mexicana. Fue tan bien recibida por los ticos que se coló en los menús de restaurantes típicos, sodas y hasta bares. Esta crema de tomate es conocida en la mayor parte de México como sopa de tortilla, y solo en algunas regiones de ese país recibe el nombre de sopa azteca.

“Se dice que la receta de esta sopa surgió antes de la Conquista, en la época prehispánica, cuando en los campos mexicanos preparaban sopa de tomate y le agregaban la tortilla. Se cree que el platillo nace en la ciudad de Tlaxcala, conocida en México como la tierra de tortillas, porque hacen muchas recetas con este ingrediente”, explicó Marvin Chen Ortiz, gerente de marca de los restaurantes Cebollines.

Sus ingredientes principales son tiras de tortilla doradas, servidas con sopa de tomate, varios pedacitos de queso y rodajas de aguacate. A partir de esa base, la receta varía de acuerdo con la región del país donde se prepare. Algunos le agregan desde cebolla y culantro hasta chile picante, porque, de lo contrario, no sería mexicano.

“En México es una receta muy utilizada, por su delicioso sabor y lo sencilla de su preparación. La receta original es la sopa de tomate, las tortillas, el aguacate y el queso. Otra gente le pone trocitos de pollo, chicharrón, bolitas de carne, natilla, cebolla y pimienta”, asegura Fernando Espinosa, propietario de los restaurantes Tacotitlán, en Coronado y Heredia.

Si bien la sopa azteca que se prepara en nuestro país comparte la mayoría de los ingredientes de la receta tradicional, su presentación es bastante diferente en algunos locales. Por ejemplo, en los restaurantes de la Ciudad de México se sirve en un tazón, acompañada por tacitas con ingredientes adicionales, como las doraditas y varios tipos de chile picante.

“Aquí en Costa Rica servimos casi la misma receta: todos los ingredientes naturales, la sopa de tomate natural, el aguacate y el queso mozzarella. Es interesante, porque si uno va a un restaurante de alta gastronomía, se la sirven con los ingredientes por separado pero en otros sitios, como es más un tipo de comida rápida, se sirve todo junto”, afirma Espinosa.

“Lo que sí está claro es que la sopa que se prepara en Tlaxcala no lleva chile, aunque sí hay estados, donde se prepara con chile guaijillo o chipotle, que ya es más picante”, agrega Chen.

Como generalmente la sopa se prepara sin picante, en México se coloca el chile como una opción en la mesa. En nuestro país la cosa cambia; aparte de que algunas variedades de chile usadas no se consiguen aquí, a los ticos la idea de una sopa picante parece no hacerles mucha gracia.

Lo que sí está claro es que la sopa azteca es uno de los platillos mexicanos que más reconocen y consumen los costarricenses, sobre todo por la facilidad de poder tomarla a casi cualquier hora del día.

“Es uno de los platos que más nos piden; siempre lo preparamos varias veces al día. La ventaja que tiene este platillo es que se puede tomar a casi cualquier hora del día, sobre todo si el clima está frío. Aunque lo ideal sería acompañarla con una bebida natural, como una horchata o una flor de jamaica, porque los refrescos carbonatados cierran algunos poros de la lengua y no permite degustarla”, sostiene Espinosa, originario del Distrito Federal.

Por su parte, Chen secunda la opinión de que los ticos somos fanáticos de esta sopa.

“Nosotros, como franquicia, movemos la sopa azteca en Centroamérica, y nos hemos dado cuenta de que en Costa Rica se consume en cantidades exageradas, muchísimo más que cualquier país del istmo”, concluye.