Redacción. O. J. Simpson seguramente deberá pasar unos cuatro años más en la cárcel como mínimo pero, el miércoles, el exastro del fútbol americano tuvo una pequeña victoria en un tribunal de Nevada, que le otorgó una reducción de pena por algunos de los cargos por los que fue condenado en el 2008.
Simpson había sido hallado culpable por el secuestro y robo a mano armada de dos mercaderes de recuerdos deportivos, hechos que ocurrieron en el 2007 en una habitación de hotel en Las Vegas.
Tras cinco años de prisión, la junta que le otorgó la reciente reducción de la pena la justificó por su “positivo récord institucional” y su participación en programas para atender “el comportamiento que provocó el encarcelamiento”, reportó The Huffington Post.
Otro de los argumentos que pesó a favor de la decisión del miércoles fue que Simpson no tiene condenas anteriores. No obstante, el exatleta es recordado por haber figurado como el principal sospechoso del asesinato de su exesposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ronald Goldman, cometido en 1994. Finalmente, el acusado fue sobreseído en 1995.
Cuando trascendió la noticia de la reducción de la pena que pesaba sobre Simpson por el caso del secuestro y robo en Las Vegas, el padre y la hermana del difunto Goldman emitieron un comunicado en el que dijeron tener una “sensación de vulnerabilidad”, según reportó la agencia AP.
“Este no es nuestro caso personal contra Simpson, pero (...) es inquietante para nuestra familia saber que la persona que creemos responsable por los asesinatos de Ron y Nicole podría tener pronto su libertad”, afirma el mensaje.