Walter Ferguson: ‘Su interés era trascender en el ámbito espiritual’, dijo hermano del artista

La mañana de este lunes 27 de febrero se realizó el funeral del calipsonian limonense. Cahuita, su hogar, recibió a muchas personas que le dieron el último adiós a Mr. Gavitt

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

“Walter nunca fue una personas que pensó ser especial o popular, siempre su interés primordial era trascender en el ámbito espiritual. Dio a conocer las buenas noticias de la palabra de Dios visitando los hogares para infundirles esperanza de todas las cuestiones que aquejan a la humanidad. Esa fue una meta”, así recordó Rodolfo Ferguson a Walter Ferguson, su hermano, quien falleció el 25 de febrero.

La mañana de este lunes 27 de febrero, después de varios homenajes durante la vela para despedir al artista, se realizó el funeral en el Salón Reino de los Testigos de Jehová, en Cahuita. En las honras fúnebres fue don Rodolfo el encargado de expresar algunas palabras en reconocimiento no solo a la trayectoria artística de Ferguson, sino también a su labor como evangelizador en su comunidad.

Varias personas acudieron a la ceremonia para decirle adiós a uno de los músicos más importantes de la cultura afrocostarricense, ese que desde su humilde casa grabó canciones en una sencilla grabadora y que a la postre fueron distribuidas en diferentes partes del mundo.

En una entrevista previa con La Nación, don Rodolfo recordó a su hermano con mucho cariño. Lo describió como un hombre amoroso, gran padre, abuelo y esposo. Contó que don Walter siempre vio la música como un pasatiempo, que nunca se imaginó que su obra trascendiera.

“Cuando entró el problema de la pérdida del valor del cacao y la enfermedad de la monilia, él buscó cómo ayudarse a sostener a la familia. Después de que su hijo le trajera una grabadora de casetes, él se encerraba en un cuartito de la casa para grabar canciones y después las vendía a ¢2 o ¢5″, narró Ferguson.

Así fue que visitantes de Cahuita, quienes se daban cuenta de que don Walter vendía las grabaciones, comenzaron a llevar las producciones fuera de nuestras fronteras.

Evangelizador

Don Rodolfo aseguró que su hermano mayor siempre fue una persona muy especial, pero sobre todo, muy humilde. Además, contó que don Walter amaba la música y que le gustaba mucho arreglar cosas. También recordó que entre sus tareas diarias estaba visitar las casas de los vecinos para estudiar la Biblia.

“Cuando antes de la pandemia ya no podía salir por su edad y sus limitaciones físicas, las personas lo visitaban en su casa. Él siempre tenía la Biblia en la mano y les pedía que leyeran pasajes para luego explicarles el contenido y les respondía sus preguntas. En el ámbito seglar era una persona respetada, aunque nunca lo buscó, pero principalmente en el espiritual logró tocar corazones por su amor y su interés”, concluyó Ferguson.

Después del funeral, el cuerpo de don Walter fue llevado al cementerio de la localidad.