Mucho se ha especulado sobre la vida del cantante mexicano Luis Miguel; sin embargo, su voz es tal vez lo único que no se le puede criticar.
El llamado Sol de México se había alejado de los estudios de grabación desde el 2010, cuando publicó el disco Luis Miguel, para celebrar sus 30 años de trayectoria artística. Pero la espera para sus fans (y también para el morbo y la crítica) se acabará este viernes 24 de noviembre, cuando el intérprete estrene el álbum México por siempre, su 22.° producción de estudio.
Bien se sabe que Luismies toda una estrella de la balada romántica, pero ha sabido volver locos a sus seguidores desde otras trincheras, como el pop latino y, por supuesto, la música mariachi. Es precisamente el género ranchero el que eligió El Sol para regresar tras siete años de silencio musical.
México por siempre es el título del álbum en el cual se hizo acompañar por el Mariachi Vargas de Tecalitlán. El primer corte promocional fue la canción La fiesta del mariachi, una pieza divertida, con marcados matices en su voz que le permiten hacer gala de su reconocida potencia.
La semana pasada se estrenó Llamarada, en el tema baja las revoluciones, pero mantiene la sabrosura que significa cantar acuerpado por un grupo de trompetas, violines, guitarras, vihuelas y guitarrones.
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Llamarada recuerda a la perfección el México en la piel (2004), donde también grabó junto al Vargas de Tecalitlán canciones en otros géneros como el bolero.
Lo ranchero le sienta bien, eso lo demostró en aquel disco que ganó el Latin Grammy al mejor álbum ranchero, y el Grammy al mejor álbum México/Americano, en el 2005.
Además, confirmó en ese momento la pasión que siente Luis Miguel por México, algo que vuelve a expresar con este segundo disco a nombre del país azteca.
Otras de las canciones que componen el material son Soy lo prohibido, El siete mares, Deja que salga la luna y Serenata huasteca; esta última se hizo famosa anteriormente por haber sido interpretada por Pedro Infante y José Alfredo Jiménez.
Un nuevo aire
Siempre hermético con su vida privada, excéntrico en sus gustos y exigencias, Luis Miguel se ha visto envuelto en los últimos años en escándalos que van desde problemas económicos, cancelaciones de conciertos, hasta demandas y órdenes de arresto.
Ahora, quien nunca quiso abrir la boca más que para hablar de su trayectoria (y cantar), revelará su historia en una serie que estrenará el servicio Netflix.
El programa ya se comenzó a rodar, es protagonizado por Diego Boneta. Se espera que sea publicado el próximo año, aunque no todavía no hay fecha definida.
"Durante décadas muchas personas han hablado de mi vida, muchas más han creado sus propias versiones. Ahora he decidido contar la historia de mi vida", dijo Luis Miguel en el video de presentación de su serie.
"Estoy listo para visitar los aspectos de mi pasado que han generado tantas preguntas y especulaciones. Se van a sorprender y recorrerán conmigo este viaje emocional que formó a la persona y al artista que soy", agregó en un comunicado de prensa difundido por Netflix.
La realización de la biografía llega en un año que ha sido "difícil" para el artista.
En mayo fue detenido en Los Ángeles y obligado a pagar $1 millón de fianza. La acusación fue por negarse a comparecer en una audiencia para responder por una deuda que tenía con su antiguo representante.
Otro de los escándalos que afrontó fue la demanda de su colega y coterráneo Alejandro Fernández, quien solicitó una indemnización millonaria porque Luis Miguel canceló una gira de conciertos que habían planeado juntos.
Este 2017 también marcó una renovación en la parte estética del Sol. Hace unos meses su estilista Emilio Uribe publicó una imagen en Instagram donde se ve al cantante sin cejas y sin arrugas.
Según había publicado el diario El País de España, parecía que el intérprete de 47 años había pasado por la cirugía plástica, así como por una visible pérdida de peso.
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Su vida romántica tampoco se ha escapado de los titulares en la prensa internacional. Sobre su relación con la actriz Aracely Arámbula y los dos hijos que procrearon juntos, se ha dicho que el cantante no se ha hecho responsable por la manutención de los niños.
Sus conquistas siempre terminaron mal, hasta la Miss Universo Alicia Machado habló muy mal sobre el intérprete. Con Mariah Carey quedó enemistado, lo mismo sucedió con la presentadora Daisy Fuentes.
Se dice que Luis Miguel siempre se ha negado a abrirse públicamente porque quedó marcado por una infancia complicada, debido a la extraña desaparición de su madre Marcela Basteri, cuando él tenía unos 16 años.
Según cuentan, la actriz y modelo italiana se fue de su casa harta de las infidelidades de Luis Gallego (padre de Luis Miguel) y de la manera en que su esposo explotaba al muchacho.