Un concierto de lujo para los creyentes y fanáticos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Tanto en Costa Rica como en el resto del mundo, Faith No More es una banda de culto. Los fanáticos que siguieron su trayectoria en el pico de su carrera –durante la década de 1990 – recibieron incrédulos un espectáculo que, en aquel entonces, solo podía ser una fantasía.

Por esa razón, el público que compró su entrada para escuchar la voz de Mike Patton, a escasos metros de sus propios oídos, lo hizo completamente convencido de que esta fue una oportunidad única en la vida.

“Es una de mis bandas favoritas desde que estoy chamaco”, contó el actor Allen Obando, conocido por su papel en la película de Miguel Gómez El cielo rojo . “De hecho hice planes de perseguirlos en este tour antes de saber que iban a venir a Costa Rica”.

Pese al reconocimiento que tiene la banda, es normal que su nombre haya pasado desapercibido durante los 18 años que no sacaron material nuevo.

Sol Invictus , el disco que recién estrenaron en mayo pasado, reavivó pasiones en seguidores conversos pero, al menos en Costa Rica, hizo poco por atraer oyentes nuevos.

“Con Faith No More pasa que el público que lo sigue es exclusivo. Son muy versátiles y no todo el mundo tiene el oído para disfrutarlos”, opinó Dennis Hernández, un seguidor de 30 años. Hernández escuchó al grupo por primera vez a sus 13 años y en aquellos años logró adquirir una copia física de King for a Day... Fool for a Lifetime (1995).

Sin embargo, el legado de su música también caló en fanáticos que reconocen la calidad de su música y la impresión que han hecho en otras bandas.

Por ejemplo, Marianella Bottazzi de 22 años admite que los años dorados de Faith No More ocurrieron cuando era una niña, pero dice que la edad no ha sido un obstáculo para disfrutarla: “Esta es una banda influyente, no influenciable”, afirmó.

Una influencia. Al haber experimentado con géneros desde el rock clásico hasta el rap, la elasticidad sonora de sus músicos y la agilidad vocal de Patton convirtieron a Faith No More en un referente musical para distintos artistas.

Los músicos ticos fueron una parte importante del público que disfrutó coreando a gritos las memorables letras de canciones como Be Agressive o Evidence .

“Estaba hablando con el baterista de mi ex grupo Nada, que nosotros nos conocimos a los 16 años con la música de Faith No More de fondo”, recuerda el músico nacional Kurt Dyer. “Jamás pensamos que este concierto fuera posible. Es un grupo que hemos idolatrado por 25 años”.