Transitarte llenó de fiesta al parque Morazán

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Las actividades de verano en San José siguen haciendo de las suyas; esta vez fue la inauguración del octavo festival Transitarte la que convocó a cientos de personas en el parque Morazán.

Aunque comenzó con una hora de retraso, la noche fría y nublada no espantó a los niños que llegaron a bailar al son de cuanta música sonó, y a los ticos y extranjeros que escucharon con mucha admiración las presentaciones.

La Banda de la Municipalidad de San José fue la encargada de abrir el espectáculo.

Bajo la dirección de Elmer Richmond, la orquesta se ganó los aplausos de todos con un repertorio basado en las bandas sonoras de seis películas, y apoyado con la proyección de escenas de las producciones escogidas.

Temas clásicos, como el de Los Increíbles, Rey León y Jurassic Park; otros más recientes como el de Piratas del Caribe, y tradicionales como la Marcha sinfónica, compusieron la primera presentación.

Seguido vinieron las palabras de bienvenida del alcalde de la Municipalidad de San José –organizadora del festival–, Johnny Araya, y el Ministro de Cultura y Juventud, Manuel Obregón.

“Es una alegría. Tenemos casi siete cuadras ocupadas este fin de semana por la cultura”, apuntó Obregón.

Era el turno del show de pólvora, para el cual, la azotea del hotel Holiday Inn –ubicado a un costado del Morazán– sirvió como plataforma.

El espectáculo de luces logró atraer las miradas de todos y los distrajo, mientras el cuarteto alemán de jazz Frederik Köster se ubicaba en la tarima.

Buen jazz. El grupo alemán subió a tarima cerca de las 8:15 p. m., y el encargado de dar las primeras palabras al público fue el trompetista, y cuyo nombre es igual al grupo, Frederik Köster.

Köster no pudo decir mucho en español: “Estoy muy feliz”, fue de lo poco que se le entendió; no obstante, un cálido público le respondió con un fuerte aplauso.

La presentación del cuarteto ganador del Neuen Deutschen Jazzpreis (premio alemán de jazz) fue de ocho temas de su jazz clásico, pero que tiene la particularidad de estar combinado con sonidos propios del rock.

El concierto lo abrieron con temas del proyecto alemán Zeinchen der Zeit, seguido de otras piezas como 3x211, Liebeslied, 2.Juni,Prayer, House of the Eye, 200 Turkeys y cerraron con April.

El cuarteto, constituido por Frederik Köster (trompeta), Tobias Hoffmann (guitarra), Ralf Gessler (batería) y Matthias Akeo Nowak (bajo), se acompañó de un atractivo juego de luces. Al cierre de esta edición aún no se había presentado el bailarín estadounidense Rudi Goblen, quien vino al país para presentar su espectáculo de danza urbana Insanity isn’t.