Tarja reinó sobre una noche de caos

Contrapuntos Cantante finlandesa, exvocalista de Nightwish, superó con su imponente voz los errores de logística de la empresa productora

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La cantante finlandesa Tarja Turunen emergió el domingo como una verdadera reina del power metal sinfónico, en medio de una noche oscurecida por retrasos y problemas de logística.

Con una gran dosis de carisma y una potencia impresionante en su voz, la exvocalista de Nightwish y su banda se elevaron sobre problemas en la tarima y un retraso de dos horas durante su primer concierto en el país. Hechizados por temas como Nemo, el público se marchó a casa con el consuelo de una interpretación que sobrepasó muchas adversidades.

Diva metalera. La larga túnica negra con la que Tarja salió a escena, a las 9:45 p. m., dio los primeros indicios de que la presentación de la noche estaría a la altura de una de las voces más respetadas de su género. Las sospechas fueron confirmadas solo segundos después, cuando esta exótica figura entonó las primeras estrofas de Anteroom of Death .

La audiencia presente en el Club Vértigo respondió con potentes gritos de emoción, una especie de catarsis ante la expectativa de varias horas. La finlandesa se mostró conmovida y expresó su alegría con ojos brillantes y sonrisas generosas para la audiencia.

El repertorio de la noche abarcó tema icónicos en la carrera de Tarja como Dark Star, Little Lies, Falling Awake y I Walk Alone.

La artista supo impregnar un buen ritmo a su presentación al alternar temas pesadas y poderosos con bloques pequeños de baladas, en la que su presencia escénica y los eternos vibratos de voz engalanaban la letra de las piezas.

La banda que acompañó a Tarja también fue motivo de aplausos. Su baterista cosechó una fuerte ovación tras un solo de más de cinco minutos. El músico incluyó un humorístico segmento del Galop infernal, de Jacques Offenbach, que puso a algunos a mover los pies en forma de broma.

Con Nemo, la energía del público escaló al punto de apretujarse contra el escenario, haciendo que parte de la estructura de la tarima se moviera. El molesto mánager de la cantante tomó el escenario y detuvo la música repentinamente, mientras el encargado del staff solucionaba el problema y le pedía a la gente retroceder.

El recital se detuvo por cerca de 10 largos minutos, en los que Tarja mostró la dignidad de una diva y se mantuvo en escena tranquila. La banda retomó el tema, pese a la abrupta interrupción.

El ambiente se sintió un poco frío, pero con talento y un par de canciones lograron reanimar a todos hasta despedirse con Until My Last Breath.

Atraso extraordinario. La larguísima espera de los seguidores de Tarja se extendió ayer tres horas más de lo anunciado. La apertura de puertas, programada para las 6:30 p. m. , se dio hasta 8:25 p. m.

Las largas filas de personas con camisetas negras aguantaron con relativa calma el frío y las incomodidades para ver su ídolo.

Luis Arias, director de Flevent Costa Rica y vocero designado de la productora Tres En Uno, culpó a detalles técnicos del atraso.

“El team de Tarja es un poco más exigente... No es un show de una banda de rock normal, entonces la prueba (de sonido) de ella es más larga de lo normal”, aseguró.

Arias dijo que tal vez hubieron “posibles problemas de comunicación” entre la productora y el público, aunque nunca se ofreció una disculpa formal por el desorden.

Pese a los problemas, los seguidores de Tarja manifestaron ayer sus agradecimientos y disculpas por las dificultades del espectáculo en la página oficial de Facebook de la intérprete.

“Lástima la organización, pero Tarja es todo una artista, de eso no quedó duda , lo dio todo ayer a pesar de” escribió ayer Tatiana Herrera.

Eullen Vega, fue una de las perjudicadas con el retraso de dos horas: “ ¡Costa Rica apestó! ¡Dos horas de retraso solo para entrar! Perdí la plata de mi entrada, pues tuve que venirme porque ya era tarde y nunca salio Tarja”.