La noche del viernes la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) debería estrenar una obra de Fidel Gamboa encargada meses atrás de manera especial, no obstante, la vida tenía otros planes para el compositor. En su lugar el ensamble ofrecerá un concierto de homenaje a la memoria de este prolífico artista.
Los honores para el que también fuera voz principal del grupo Malpaís serán en el Teatro Nacional, a las 8 p. m. Además de los integrantes de la Sinfónica Nacional, esa noche participarán ensambles invitados: Editus, Ensamble de Percusión de Costa Rica-Uned y el Quinteto Miravalles.
La dirección de la orquesta estará a cargo de Alejandro Gutiérrez, músico que no ocultó la tristeza por la pérdida de Fidel Gamboa, un artista al que recuerda como amigo y como un socio solidario que compuso obras para diversos ensambles de cámara de tiquicia.
Fue justamente el director quien recomendó que el ensamble interpretara Textura, obra que Gamboa compuso para la OSN por encargo, en 1995.
“La obra era complicada, se ensayó dos veces pero no se tocó, luego se estrenó ese mismo año. Es una composición llena de texturas rítmicas, con mucha percusión, algo usual en él”, aseguró Gutiérrez.
En esta noche de homenaje la orquesta de todos los ticos estrenará Tierra, viento y madrugada, compuesta por Adrián Goizueta para este homenaje.
Su composición se hizo en una semana, noches en vela donde, según el autor, el tiempo solo alcanzaba para pensar con el alma y “vertebrar” la razón y el dolor.
Goizueta aclaró que no se trata de un popurrí con las melodías de las obras de puño y letra de Gamboa, sino una creación que tiene la esencia de obras como Presagio y, Muchacha y Luna.
Además, hay citas a la música guanacasteca y a una obra que los dos trabajaron en 1986 para la OSN: Yo el ser humano.
“Sí, fue emocionalmente difícil componer esta obra, como fue muy fuerte la partida de Fidel, es un tiempo difícil. Este trabajo de revisar y componer la música de manera creativa fue muy emotivo”, agregó Goizueta.
Invitados. El concierto está planeado para que durante la primera hora toque cada uno de los invitados. Editus preparó Viento y madera y Fado; el ensamble de percusión moldeará Fuga parrandera y Marimbando, mientras que el quinteto hará lo suyo con Son de toros para quinteto de vientos, todas obras de Fidel Gamboa.
La importancia del trabajo de Gamboa fue resaltada por los músicos de los tres ensambles. En el autor de Contramarea encontraron a un artista que los ayudó a experimentar en varios géneros, que les permitió llevar obras al extranjero y demostrar que en el país se escribe buena música de cámara.
Edín Solís, guitarrista de Editus, explicó que en la trayectoria del trío son varias las obras de Gamboa que grabaron como Paisaje, Fado y Muchacha y Luna, entre otras, incluso, algunas como Presagio quedaron grabadas, pero no lograron llegar a un álbum.
“Fidel tuvo una gran influencia y culpabilidad en que el ensamble llegara a ser lo que es hoy en día. Cada vez que le pedía música el siempre dijo sí”, aseguró Bismarck Fernández, director del ensamble.
José Manuel Rojas, del Quinteto Miravalles, explicó que seleccionaron Son de toros para quinteto de vientos porque es una obra que estará en un álbum en el que están trabajando, este incluye sólo música del compositor, guitarrista, saxofonista, flautista y cantante que falleció el 28 de agosto, tras sufrir un infarto múltiple.