Ciudad de México. GDA/El Universal Reafirmarse y desprenderse de todos los prejuicios que la han perseguido en todos sus años de carrera, pero al mismo tiempo aceptar de manera franca sus virtudes y puntos sensibles es lo que la cantante y actriz mexicana Stephanie Salas busca con su reciente producción discográfica.
A la cantante se le asocia con sus parientes, uno de los matriarcados más conocidos del medio artístico mexicano (es nieta de Silvia Pinal y sobrina de Alejandra Guzmán),y se le ha hecho ruido con los escándalos de otros y los propios. Además, siendo muy joven se le relacionó románticamente con el cantante Luis Miguel, lo que la puso aún más en el ojo mediático.
Pero Stephanie ahora quiere que la conozcan, más que quererlo confiesa que lo anhela. Al menos así lo refleja en su quinto disco Soy lo que soy , el cual estrenará este año. “Vengo de un matriarcado conocido, también vengo de una familia de intelectuales, artistas, músicos, escritores, la gente no conoce ese aspecto de mí, quiero hacer ese híbrido de todo lo que me compone”, comentó Salas.
Ahora, a sus 42 años, la cantante de Ave María reconoce que ha sido complicado mostrarse en los medios, por ver constantemente información que afecta su imagen.
La artista busca con esta nueva producción, por primera vez independiente, una oportunidad de mostrar lo que la constituye como persona y artista.
“Quiero reivindicar mi nombre, ya tengo edad suficiente, he madurado, vivo la vida intensamente como para todavía tolerar esa clase de cosas”, expresó la artista, quien es madre de Michelle Salas, quien supuestamente es fruto de su relación con Luis Miguel.