¡Sonámbulo es pura buena vibra!

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Mario Núñez estaba emocionado porque, a sus 46 años, iba a ver a su grupo favorito Calle 13, pero antes debía escuchar a tres grupos nacionales, entre ellos Sonámbulo Psicotropical.

Poco había escuchado de esa agrupación, así que estaba curioso por entender el por qué tanta gente los sigue. “Vamos a ver, quiero escucharlos y ver la vibra”, comentó.

Cuando los miembros de esa agrupación llegaron a la tarima, los ojos de Núñez se abrieron a como pudieron. No quería perderse detalle alguno de su primer contacto con ellos.

De inmediato, tomaron el micrófono para tocar su primer tema: Hermanos Smith . Núñez y varios de sus amigos escuchaban con atención la letra y muchos otros a su alrededor hacían lo mismo, ya que es uno de sus temas más recientes.

La efusividad con la que la interpretaron, hizo que sus fanáticos pegaran brincos. Núñez estaba quieto, mientras observaba lo que sucedía a su alrededor.

A su manera. Sonámbulo estuvo durante una hora en el escenario e hizo lo que le dio la gana con las cientos de almas que querían bailar en Pedregal. Eyleen Vargas (Credit Eyleen Vargas)

Luego cantaron Agua , la cual fue coreada de principio a fin. En 1807: Amor de cafetal , Pedregal se convirtió en una pista de baile. Quienes andaban con sus parejas o amigas, bailaban ese chachachá, haciendo honor al nombre de la canción.

Núñez ya se contagiaba del ambiente y, como no andaba con una mujer, se acercó a una muchacha, la tomó por la cintura y bailó con ella. “Esto está bien bueno, interesante, es un ritmo bien contagioso”, comentó al final de esa pieza. Jabalí montuno apareció y calentó lo que ya estaba hirviendo. Las almas presentes se empujaban de un lado al otro, movían sus cabezas para arriba y para abajo y elevaban sus manos.

Ahí era válido hacer lo que se quisiera. Núñez ya estaba apuntado y se movía como los demás a su alrededor. Sonámbulo sabe bien qué pide su público y por eso le dio Manifiesto y La Maraca . “¿Qué es esta loquera?”, decía agitado. No se podían ir sin tocar La cumbia, canción con la que Sonámbulo se echó al bolsillo a Mario Núñez. “Un fanático más, eso es lo que seré de hoy en adelante. Qué barbaridad no haberlos conocido antes”, dijo.

Para Mario y para todos, aquella presentación de una hora fue el espacio perfecto para que la música hiciera lo que quisiera con el pú blico.