“Morena de mi vida, te vengo a cantar mi pena a recordarte el día en que heriste el alma mía”. Canta Amor de temporada , tema escrito por Héctor Zúñiga, resume muy bien la esencia de la música de Guanacaste.
El cantante liberiano Max Goldenberg cree que el secreto mejor guardado de la música de esta región recae en la poesía, el romanticismo y en la necesidad que tienen de expresar su sentir sobre el entorno.
Al ser consultado del porqué la música guanacasteca es considerada, en su mayoría, como música folclórica nacional, Goldenberg responde que se debe a la transmisión hecha de generación en generación sobre el gran valor de este arte.
“Creo que nosotros tuvimos una ventaja: la poca influencia externa. Nosotros conservamos nuestras raíces y eso se refleja en nuestra música”, explicó.
Para el trovador, las letras de las canciones son un reflejo del sentir guanacasteco, por lo que el romanticismo siempre está presente. Goldenberg afirma que la magia musical de la región está en que todo aquel que la escucha desea disfrutarla siempre a flor de piel.
“No existen mitos alrededor de nuestra música. Somos muy románticos y nos encanta poder expresarlo. Esa es nuestra realidad y debemos compartirla”, dijo Goldenberg.
En Guanacaste, la música se convierte siempre en el mejor motivo para reunirse entre amigos, rememorar hazañas y transmitir en versos algunas de esas historias que todavía se guardan en la memoria.