La posibilidad de compartir el escenario con una de las agrupaciones musicales más importantes de Costa Rica regresará este año en el concurso Jóvenes Solistas, que organiza la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
Esta competencia, que brinda la oportunidad a músicos y a cantantes líricos –menores de 25 años– de participar en un concierto con la sinfónica, es una cita bienal que se realiza con el objetivo de contribuir con el proceso formativo de los artistas del país.
La convocatoria de este año se abrió esta semana.
Para poder gozar de este privilegio, los muchachos deben cumplir varios requisitos, como no haber participado en ninguna de la últimas dos ediciones del certamen y aprobar una audición, la cual será evaluada por diferentes representantes de la orquesta.
En ella pueden interpretar obras que se encuentren en la biblioteca de la orquesta, o piezas de su propia elección, siempre y cuando el músico consiga y provea “el material de orquesta por su cuenta”, señalan los requisitos de esta competencia.
José Aurelio Castillo, concertino de la orquesta nacional, destacó la importancia de esta justa.
“El Concurso de Jóvenes solistas es oportunidad excelente para los muchachos. Tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional es una gran oportunidad y un gran privilegio”, enfatizó.
Castillo comentó que para los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional la oportunidad de compartir con las nuevas generaciones de artistas siempre es refrescante.
“Nos entusiasma mucho ver a un joven que toca bien; para nosotros como músicos es muy emocionante darse cuenta cómo están evolucionando las nuevas generaciones”, aseguró.
Cambia vidas. Una experiencia que marca un antes y un después en su proceso de formación como músicos, así describen los ganadores de años anteriores del concurso Jóvenes Solistas esta oportunidad.
“Hay un cambio en las metas de uno. Este concierto te marca como músico, porque te obliga a seguir creciendo, a valorar qué es lo que uno quiere hacer en el futuro”, aseguró José Andrés Valerio, quien ganó el certamen en el 2002 y actualmente es violinista de la OSN.
Una vivencia similar tuvo la chelista Catalina Calderón. “La experiencia de tocar con la experiencia no es lo único importante de este concurso, si no lo que viene después, ya que ganar esta competencia nos da credibilidad y apertura en el gremio de la música. Ganar el concurso es un mérito importante”, enfatizó.
Cynthia Soto, pianista de 12 años de edad, invitó a los jóvenes músicos que aún no se han decidido a participar.
“Tienen que atreverse a participar porque nada pasa; en esta vida, uno tiene que aprender a ganar y a perder. Participando en una competencia como esta se gana confianza y experiencia”, destacó la joven instrumentista.