No hay mayor satisfacción que alcanzar una meta tras meses de esfuerzo. Que lo digan los ganadores del VII Concurso Internacional de Piano María Clara Cullell.
En esta edición, el certamen premió a siete jóvenes iberoamericanos que sorprendieron al jurado con sus destrezas musicales. .
Ellos compitieron con otros 26 pianistas de la región que fueron divididos en categorías, según su edad. La avanzada reunió a muchachos que tenían de 16 a 25 años. Mientras que en la intermedia participaron los artistas cuya edad oscilaba entre los 14 y los 18 años.
La categoría avanzada tuvo cinco ganadores. El primer lugar fue para la mexicana Marevna Ortega, quien es egresada de la carrera de física de la Universidad Autónoma de México.
Su caso es muy particular. Ella empezó a tocar el piano a los ocho años; sin embargo, se alejó de la música conforme descubrió su pasión por la ciencia.
El año pasado, decidió retomar su vena artística y participar en este tipo de concursos. “Fue una sorpresa para mí el haber ganado el primer lugar. No me esperaba ningún premio y menos yo siendo física”, explicó Ortega.
La segunda posición fue para la española Marina de Lucas García. A la joven se le otorgó también el premio a la mejor interpretación de obra costarricense.
El colombiano Juan Sebastián Collazos no solo recibió los aplausos del jurado, sino que también obtuvo el premio a la mejor interpretación de obra española.
El muchacho, de 20 años, participó con un repertorio clásico que ya había tocado en años anteriores.
En la categoría avanzada se entregaron dos menciones de honor.
Una de ellas fue para la cubana Claudia Lastra, de 24 años. La joven comenzó su carrera musical por el lado del canto, incluso formó parte del Coro Nacional de Cuba.
Con el tiempo descubrió que tenía facilidad para el piano porque podía tocarlo ‘de oído’; es decir, interpretaba piezas escuchando sus notas y sin leer una partitura. Fue en ese momento cuando decidió entregarse en alma y corazón a dicho instrumento.
El guanacasteco Jorge Briceño también recibió una mención de honor. El muchacho, de 23 años, se encuentra cursando una maestría en música en la Universidad de Texas; sin embargo, regresó al país para participar en el certamen.
Los ‘benjamines’. Dos adolescentes fueron galardonados en la categoría intermedia.
El cubano Ahmed Alom, de 14 años, obtuvo el primer lugar. Se trata del ganador más joven en la historia del concurso.
El muchacho tardó dos años preparándose para la competencia. No era para menos; sería la primera vez que interpretaría piezas de grandes maestros como Ludwig van Beethoven, Frédéric Chopin y Wolfgang Amadeus Mozart.
El segundo lugar fue para el salvadoreño Alejandro Arroyo. El joven dijo sentirse orgulloso del premio, en especial porque era la primera vez que participaba en una competencia internacional.