Si antes el Rock in Rio estaba bueno, ahora está de hacer agua la boca

Revivir ansias La expectativa por el evento crece con la suma de grandes estrellas como Stevie Wonder, Joss Stone y Jamiroquai

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Faltan 61 días y 1.605 horas para el festival, decía ayer el sitio oficial del Rock in Rio. Hay una buena razón para que use un contador, ¿acaso no se va señalando en el calendario cuánto trayecto queda para alcanzar algo deseado?

Pues ese es el caso del que se considera uno de los festivales más relevantes de la América Latina. La expectativa ha ido creciendo conforme se acercan sus fechas: del 23 al 25 de setiembre y del 30 de setiembre al 2 de octubre.

La ansiedad comenzó desde noviembre del año pasado, cuando Río de Janeiro (Brasil) anunció que recuperaba la sede tras haber bailado por Madrid y Lisboa, y reveló que para esta novena edición mundial, tenía el sí rotundo de grupos como Red Hot Chili Peppers, Snow Patrol, Metallica, Sepultura, Motörhead y Coldplay.

Fue creciendo la expectativa cuando la organización liberó en enero pasado que también sumaba a Slipknot y Coheed and Cambria.

Pero justo esta semana, el Rock in Rio –que ya de por sí pintaba bueno– hizo salivar a más de uno al confirmar que ampliaba su cartel para el 29 de setiembre, al incluir a los estadounidenses Stevie Wonder y Janelle Monáe, y a los británicos amos del acid jazz alternativo, Jamiroquai, así como, a Joss Stone.

Inteligente jugada. Las 600.000 entradas para los seis primeros días del Rock in Rio 2011, que salieron en mayo, se agotaron en solo cuatro días. Si antes había gente esperando mesa para el banquete, ahora se empujarán si es necesario, porque los nuevos boletos saldrán a la venta el primer minuto del 23 de julio en el sitio oficial del evento , a unos $120 (¢61.080 al tipo cambio actual).

Con el cartel como va ahora, el Rock in Rio se perfila como una ventana de muy alta calidad, que permitirá ver desde leyendas del género más duro –casi todas concentradas el 24 de setiembre en el Día Rock– hasta exponentes del indie –como Snow Patrol o Coldplay–, pasando por artistas de la música electrónica, pues uno de los cuatro escenarios está dedicado a esa expresión. Lo mismo se verá a Danny Tenaglia que al famoso griego del clubbing, Dimitri From Paris.

Por Mercury. Un vértice importante de esta actual edición del festival Rock in Rio es un tributo al desaparecido e inolvidable cantante de Queen, Freddy Mercury.

El tributo está planeado para la apertura. Por tanto, el 23 de setiembre, luego de que toque Os Paralamas Do Sucesso y el grupo Titãs , entrará al escenario el casi leyenda Milton Nascimento, y ahí, gracias a la tecnología moderna, aparecerá Freddy Mercury.

Con su imagen proyectada en un video, Mercury hará dúo con el hombre que por el álbum Crooner obtuvo el Grammy 2000 a mejor álbum de pop contemporáneo.

Rendir tributo a Mercury tiene mucho sentido para el festival, porque en 1985 Queen actuó en el Rock in Rio. Está el festival en su justo derecho de rememorar aquella cita.

La actuación de Queen hace 25 años en el Rock in Rio está considerada como una de las más emblemáticas para el festival, pues fue la primera edición de la jornada y en Río de Janeiro