Este Sean Paul que regresa mañana a nuestro país es distinto. Ha madurado, pero no por eso es menos enérgico; por ello, promete poner a bailar a todos el sábado con su música.
El sábado será el encargado de cerrar el Festival Espinar, que se realizará en la Finca Las Delicias (Liberia, Guanacaste), junto a un grupo de artistas ticos.
Además vendrá a presentar su más reciente álbum llamado Imperial Blaze, lanzado el año pasado, y que alcanzó el puesto 12 en la revista Billboard, un poco por debajo de sus discos anteriores.
Antes de su concierto en el país, el cantante habló ayer con Viva, vía telefónica desde su natal Jamaica, acerca de su más reciente álbum, así como de los recuerdos que tiene de nuestro país, donde se ha presentado en cuatro ocasiones.
¿Por qué decidió llamar a su nuevo álbum Imperial Blaze?
El álbum salió el año pasado y lo llamé así porque soy el fuego del rey y el rey es la música reggae. A mí me toca atraer a la gente a esa llama. El dancehall y el reggae son armonía y existe esa energía que contagia al público.
El nuevo disco muestra un lado más maduro de Sean Paul, ¿cuánto ha crecido en los últimos años?
Con los años, se obtiene más conocimiento y eso se muestra, pero sigo siendo el mismo. Algunas veces, no mostraba tantas emociones. Por ejemplo, hay una canción dedicada a mi madre, que es una canción muy emotiva. Antes les cantaba a las damas y no a la primera dama, que es mi mamá.
“La producción también tuvo un ángulo diferente esta vez. La mayoría del disco fue producido por Stephen McGregor, un joven de 21 años. Trabajé con él porque la música que hacía era diferente, pero seguía siendo jamaiquina, dancehall con una dirección diferente, y yo quería que la gente supiera lo que estaba pasando en Jamaica. Él es productor más cotizado aquí y me llevé muy bien con él. Así que el álbum muestra una madurez, tanto en el sonido como en las letras.
Es un álbum más maduro, pero sigue siendo un disco hecho para bailar...
De fijo, este chico es muy popular y tenía sentido trabajar con él, a pesar de que las letras son maduras. Ya no hablo solo de sexo, sino de diferentes aspectos de una relación.
¿Se siente un embajador de Jamaica para el mundo?
Definitivamente. Aún desde niño, cuando no hacía música, me sentía como un embajador porque jugaba polo acuático representando a mi país. Siempre me sentí como alguien que podía contar la historia de Jamaica y ahora, que tengo más popularidad con mi música, es la mejor forma de expresar cosas sobre mi país, en especial en las entrevistas. En el escenario, puedo mostrar más la cultura de Jamaica al bailar y también con las letras.
¿Es esa una de las razones por las cuales, a pesar de haber tenido éxito en todo el mundo, sigue manteniendo su base en Jamaica?
Es mi casa, aquí nací y crecí. Aquí está la gente que conozco y que me moldeó para ser como soy; yo, de alguna forma, estoy ayudando a todos los jamaiquinos también al trabajar con los más jóvenes, como este chico Stephen McGregor, y que han obtenido exposición al trabajar conmigo.
¿Cuál diría que ha sido su contribución para la música dancehall y reggae ?
Siempre he tratado de darle a la gente música dancehall auténtica, por eso intento trabajar con los productores más buscados y seguir la estructura original del dancehall, en lugar de tratar de que sonara a hip hop o R & B, aunque he aparecido en listas de esos géneros. Creo que he contribuido a traer la música dancehall a la primera fila. Ha estado en MTV, BET y las radios alrededor del mundo; por eso, creo que mi legado es ampliar el espectro de la música dancehall auténtica.
¿Cuando crecía, usted soñó que algún día iba a viajar por todo el mundo con su música?
Nunca ni siquiera pensaba que iba a dedicarme a la música; lo consideraba como un pasatiempo. Mi mamá me decía que todo mundo quería ser una estrella y ser famoso y en esos días no teníamos Facebook ni Twitter, así que crecí como un chico normal y pensar en mí convertido en un rock star estaba muy lejos de mi mente. Pensé que me iba a dedicar al deporte. Tampoco es algo que me sorprende, pero sí me parece apabullante, aunque a veces no tengo tiempo para pensar en todo lo que ha pasado. Solo quiero hacer más y más e ir al estudio; estoy obsesionado (con la música).
Usted ha trabajado con algunos de los nombres más importantes en la música, ¿hay alguien más con quien le gustaría colaborar?
Siempre he querido trabajar con Alicia Keys. Todos queremos trabajar con gente exitosa y ella no solo lo es, sino que, además, es talentosa.
Usted trabajó con la cantante costarricense Debi Nova en uno de sus temas, International Affair, ¿cómo surgió esa colaboración?
Fue divertido. La conocí en el estudio y seguimos en contacto. La última vez que la vi, ella estaba en Inglaterra. Es una cantante muy talentosa. Cuando la conocí, estaba grabando el coro de un demo y me gustó muchísimo y la quise incorporar en mi álbum. La canción no iba a estar en el álbum, pero ella vino a grabarla y hubo una vibra muy buena. Es una gran artista joven.
¿Qué podemos esperar de su show este sábado?
Mucha emoción y energía. Me gusta darlo todo en mis shows: doy el 150%, porque he visto espectáculos donde aunque te guste el artista no hay esa compenetración. Así que cuando estoy en el escenario y sé que la gente ha pagado para verme, quiero darlo todo, que disfruten y que me conozcan un poco más. Prepárense, les llevo fuego y voy a reconectarme con algunas amistades y bailar.
Han pasado seis años desde su última visita, ¿qué recuerdos tiene de Costa Rica?
(Sonríe) ¡Costa Rica! Es un territorio que recuerdo con cariño. Fui a cantar ahí cuando estaba empezando y parecía que a todos en Costa Rica les gustaba la música reggae. Había como 2.000 personas y, en ese momento, era una multitud para mí porque solo actuaba ante poca gente. La pasé muy bien y puedo decir que ustedes tienen un montón de mujeres hermosas.