El compositor colombiano Santiago Cruz vistió de gala a una selección de las canciones más importantes para su carrera y para su público, las reunió en un disco, invitó a colegas que admira profundamente para cantarlas con ellos y las llamó Elementales.
El colombiano presentó la nueva versión de estos 12 temas en tres entregas: fue soltado grupos de cinco piezas (cuatro conocidas y una inédita) para completar en aproximadamente un año los 15 tracks del álbum.
Los invitados de Cruz para esta grabación fueron Morat, Vicente García, Miranda, Manuel Medrano, Leonor Watling, Kany García, Abel Pintos, Andrés Cepeda, Leiva, Francisca Valenzuela, Rozalén y Ana Carolina. Cada uno aportó su voz a los temas de Cruz y en conjunto le dieron un nuevo sonido a las obras. El disco completo vio la luz el 18 de mayo.
Sobre Elementales, lo que significan sus canciones, sus colegas y la gira internacional que comenzó hace poco, habló Cruz en entrevista telefónica con Viva, desde Querétaro (México) una de las primeras paradas del recorrido de conciertos que realiza para presentar su última producción. A continuación la entrevista:
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–Elementales es un disco de recuerdos renovados que entregó en tres etapas. ¿Por qué lo realizó de esta manera?
–Quisimos difundir el proyecto de una manera distinta un poco en sintonía con la manera en que la gente está consumiendo música, cultura y entretenimiento que es a través de las plataformas digitales. Pareciera que el déficit de atención que tenemos todos lleva a que los proyectos se fragmenten de alguna manera y no revelar todo el proyecto entero sino que dividirlo para tratar de capturar la atención del público por un mayor tiempo.
–Son varias canciones elementales para su carrera, obras a las cuales les tiene mucho cariño. ¿Cómo fue la selección para Elementales?
–Les tengo mucho cariño, es cierto. Había que pensar en un proyecto completo, en las dinámicas, en homenajear canciones que seguramente también son importantes para la gente que sigue lo que hago; pero también en traer canciones de mis discos que tal vez no han sido las más conocidas pero que para mí representan algo muy especial. Cada temporada tuvo esos ingredientes: canciones muy representativas para el público acompañadas por otras importantes para mí como artista y compositor; además de sumarle a cada temporada un tema nuevo.
–¿Cómo logró calzar estas canciones nuevas con las “viejitas”?
–Era un reto sentar a la mesa esas canciones con las otras que han sido probadas de muchas maneras. Tuvimos mucho cuidado con la selección de las piezas inéditas porque justamente iban a estar sentadas a la mesa con otras muy cercanas para la gente, pero por suerte había material y escogimos estas tres que son Nadie es dueño de nadie, Ya veremos y Barro, cemento y sal; el proyecto lo que invitaba era hacer las cosas de otra manera.
–¿De cuál manera?
–Un poquito liberado con deseos de explorar otras orillas estéticas que antes no me había permitido hacer.
–¿Cómo escogió a los artistas que lo acompañaron?
–Básicamente el criterio era de admiración y comunión. Con la mayoría tengo una relación de amistad y con los que no –y era un asunto de admiración de mí por ellos– era un tema de comunión artística, de maneras de aproximar la música, incluso con algunos fue hasta de comunión filosófica.
–¿Cuál fue su reacción al escuchar a sus elementales con nuevos vestidos?
–Fue un sentimiento de orgullo. Cuando te puedes permitir hacer un proyecto así es porque las canciones tienen una fuerza en su esencia más nuclear y les puedes poner distintas ropas y van a funcionar, se van a parar de manera digna; eso como compositor es un orgullo porque la fuerza está en la naturalidad de la canción y no en el arreglo o la producción. Es una libertad enorme.
–¿De qué manera influyeron los artistas que lo acompañaron en estas nuevas versiones?
–Inspiraron a algunas de ellas. Siempre hubo un criterio de encontrarnos en un punto medio entre mi propuesta y la de ellos porque hay un principio de admiración en todo el proyecto hacia el trabajo de los invitados.
–Eso se dio porque los conoce bien...
–¡Por suerte! Están ahí porque conozco su trabajo y había algo de su obra que me invitaba a tenerlos en determinada canción a cada uno.
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–La gira de Elementales ya comenzó. ¿Cómo será el desarrollo?
–Elementales abarca todas las etapas de mi carrera, el proyecto da para que el repertorio sea muy conciso con las canciones de este disco, pero hacemos otras que no incluimos en el álbum pero que hacen que el espectáculo crezca todavía más. En esta gira comenzamos por México, pero tenemos planes ya en países como Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay y estamos por confirmar fecha en Costa Rica.
–¿Cómo ha sido su relación con Costa Rica?
–Hemos estado varias veces, tengo varios amigos músicos costarricenses. Es un país muy especial –eso lo sabemos todos– con una personalidad muy especial. Por suerte me siento muy bienvenido allí y cada vez que nos dicen que volvemos a Costa Rica siempre es una buena noticia.
Elementales está disponible en plataformas digitales. En Spotify se puede escuchar el disco completo y en YouTube están los videos de algunas de las canciones en las cuales Cruz compartió con sus colegas.