Está bien sentirse mal, está bien estar cansado, necesitar ayuda y no saber qué hacer. Hay días, esos días en los que necesitamos más el apoyo de nuestros seres queridos, son tal vez muchos más durante esta cuarentena; así es como lo ve el cantautor colombiano Santiago Cruz. En su nueva canción, él afirma que en la vida debemos de tener un apoyo para superar los desafíos cotidianos.
Hay días es el nuevo tema del colombiano, el cual, asegura, llegó en el momento correcto porque está escrito desde tiempo, pero es durante esta cuarentena que la canción vio la luz. El video muestra a Cruz en diferentes espacios de su casa; las imágenes fueron grabadas por sus hijos, lo cual resultó en una complicidad muy divertida.
-¿Cuál es la historia de Hay días?
-Ya estaba escrita antes de esta etapa de cuarentena porque había terminado el proceso de composición del nuevo proyecto musical. Cuando empezó a pasar todo esto, entendimos que era importante que, desde nuestra orilla de hacer música, tratar de acompañar de la mejor manera a la gente en este proceso.
"A pesar de haber sido escrita en otro tiempo, refleja emociones que se ven amplificadas en este tiempo porque hay días que amanecemos más optimistas, otros días con más ánimos que otros y siempre tenemos a alguien al lado que no nos suelta.
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-¿Qué opina del poder de la música de llegar en el momento correcto?
-Eso me convence de algo que tengo claro desde hace mucho tiempo y es que la música es un ser vivo que toma decisiones propias. A veces, nosotros los que hacemos música creemos que tenemos el control sobre una canción, pero estoy convencido de que somos instrumentos de la canción, que nos utiliza y nos lleva al lugar que ella quiera. Hay días tiene eso; nació en un momento determinado para que viera la luz en el momento que correspondía.
-¿Por qué decidió hacer el video de esa manera?
-Es entender que todos estamos pasando por lo mismo (...) Al final todos estamos en casa, los que podemos, porque también tengo claro que hay gente que no se puede dar ese lujo; entonces, entendiendo ese privilegio y, siendo consecuente, lo que quise fue usar los recursos que tenía a mano, así fuera como un experimento familia. Jugamos a hacer un video, pusimos la casa patas arriba, corrimos muebles, cambiamos las flores de puesto; jugamos a hacer un video que terminó siendo el oficial porque refleja un clima que estamos viviendo, que es estar en casa y hacer las cosas en familia, usando lo que tenemos a mano.
-¿Cómo se logra el efecto para que el público se identifique?
-Uno al final no sabe si con una canción alguien se va a ver reflejado. Al final, esa es parte de la magia de la música porque una cosa es cuando uno sirve de instrumento y la hace, y otra es cómo termine comunicando y cómo la gente la reciba. Soy privilegiado si alguien se ve reflejado ahí.
-En esta nueva normalidad, ¿cómo visualiza lo que falta del año?
-No tengo ni idea. Lo único que sé es que esa es la realidad porque pretender que sabemos es no entender la situación. Una de las grandes lecciones de esto es que nos obliga a enfocarnos en el día a día, en el solo por hoy. Nosotros los que somos adictos (tiene 14 años de no consumir alcohol ni cocaína), conocemos muy bien en el proceso de rehabilitación ese concepto y esta es una lección enorme de lo que estamos pasando.
"No tengo ni idea si en dos meses vamos a estar en la casa o en la calle, lo que sé es que en la situación en la que estemos, la música siempre es bienvenida, lo que me queda es seguir haciendo canciones.
-Está explorando una nueva etapa como entrevistador en el podcast Punto de vista. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-Me gusta compartir el punto de vista que me parezca interesante y ese es el espíritu del podcast, compartir con gente que admiro. El primer episodio lo compartí con la escritora Amalia Andrade, luego con Carlos El Pibe Valderrama y el lunes se estrenó el tercer capítulo con Gustavo Gómez, uno de los periodistas más importantes de Colombia. Me divierto porque preparo la entrevista, investigo. Me gusta oír a la gente: una buena charla depende mucho de la capacidad de oír al otro; eso me gusta.