En un interminable flujo de emociones, el español Joaquín Sabina complació a sus seguidores con casi 30 canciones de su repertorio.
El concierto, que empezó a las 8:34 p. m. se extendió hasta pasadas las 11 p. m. con sus fans gozando cada minuto y cada movimiento del artista en el escenario.
La primera parte del show estuvo llena tanto de temas de su nuevo disco como de algunas de sus canciones más conocidas como Peor para el sol y Por el boulevar de los sueños rotos .
El recorrido de sus temas continuó con Peces de ciudad y ¿Quien me ha robado el mes de abril? , y una vez más los presentes demostraron que ser verdaderos fans al unirse al español como un gran coro.
Nuevamente llegó el turno para algo nuevo, en este caso Embustera , tema incluido en su nuevo disco Vinagre y rosas y que también pasó la prueba del público.
Tras un par de temas más, Sabina se despidió por primera vez con Princesa , una canción que tanto él como los presentes disfrutaron a más no poder mientras saltaban desde sus lugares y retaban al galillo a más no poder.
No había bajado el español del escenario cuando la gente ya pedía: “¡otra, otra!”.
El pianista de Sabina empezó a entonar El blues de la soledad , tema popularizado por Miguel Ríos y al final del tema se le unió el español para deleite de la gente.
Composiciones como Vinagre y rosas y clásicos como Noches de boda y Y nos dieron las diez fueron llevando a los fanáticos hasta el extásis, pero lo mejor todavía aguardaba.
Contigo fue una verdadera fiesta y con La del pirata cojo , el Palacio de los Deportes vivió una verdadera locura.
El cierre estuvo a cargo de Pastillas para no soñar , ya había pasado dos hora y media desde el inicio y la gente quería aún más, pero como dicen, todo lo bueno tiene su final.
Sabina se despidió definitivamente mientras el público empezaba a abandonar el lugar con una envidiable sonrisa de satisfacción.