Ricardo Arjona: ‘Estoy empezando de nuevo y me gusta’

Entrevista exclusiva con el cantautor guatemalteco, que hoy regresa a las tiendas con el primer álbum producido bajo su propio sello discográfico y el cual viene dispuesto a defenderlo con todo

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Libertad, sí, pero responsabilidades, también. Esa fue la filosofía con la que el cantante guatemalteco Ricardo Arjona decidió embarcarse en la aventura de producir su primer álbum bajo su propio sello.

El resultado es Independiente, una colección de 13 temas que hoy llega a nuestro país con la firma de su disquera Metamorfosis.

El músico guatemalteco conversó el viernes, vía telefónica, desde la capital mexicana, sobre su primer trabajo independiente, el cual calificó como un “recomenzar”.

La palabra “independiente” reviste muchos significados para usted en este momento.

Sí, imagínate, la verdad es que connota muchísimas cosas. Dentro de la palabra independiente, aunque suena a libertad extrema, hay una cantidad enorme de compromisos y la responsabilidad de poder administrar, de la mejor manera posible, la independencia. A veces, estos huracanes de libertad, mal usados, vienen a tirar por la borda el trabajo de mucho tiempo. Nosotros estamos tratando de no sentirnos tan libres y administrar esa libertad que adquirimos y poder seguir haciendo nuestro trabajo de la mejor manera. Para nosotros es motivo de un atrevimiento muy especial, pero, al mismo tiempo, de una fortaleza que es la que nos da la oportunidad de generar un montón de cosas paralelas al título de un disco; a la posibilidad de tener una compañía independiente y a la posibilidad de defender un disco como uno creía que tenía que defenderse un disco.

De alguna forma, ¿lo siente como un nuevo comenzar?

Prácticamente, yo estoy empezando de nuevo y me gusta eso. No tenés idea de lo mucho que lo celebro, porque no hay nada peor, en estos casos, que dejarse a la costumbre, incluso a la costumbre de que las cosas caminen bien.

”Yo creo que agregarles retos a las cosas que más te gustan hacer es agregarle vida y, por consiguiente, te pone muchísimo más creativo y te pone a pensar en nuevas cosas. En este disco, detrás de las responsabilidades y la libertad que había que administrar y que te mencioné, tiene un trabajo de mucho tiempo, porque cuando yo digo que voy a sacar un disco independiente, un disco que voy a defender yo mismo... ¡imagínate la responsabilidad!

”Este es el disco que yo quería hacer, y la verdad que no lo terminé hasta que yo sentí que este era el disco que me había hecho hacer desde hace mucho tiempo; está cargado de un montón de cosas, de una producción muy importante, pero aferrándome a toda costa a la frescura de mis primeros discos, y yo creo que lo logramos.

”Fue un trabajo muy tenso, jamás en la vida he trabajado tanto un disco como trabajé este, pero creo que los resultados están puestos ahí, estamos todos muy contentos”.

Viendo para atrás, ¿se arrepiente de haber formado parte de ese juego de la industria musical en el que estuvo inmerso por 25 años?

No, para nada. Yo quiero dejar claro que muchas de las cosas que he logrado en mi carrera se lo debo a esta industria. Que la mayoría de las veces que los colegas nos sentamos en una mesa a tomarnos un trago, el tema principal que se platica es la crítica a esa industria que hoy atraviesa uno de los momentos más terribles de su historia.

”Creo que estábamos frente a la agonía de la industria discográfica y nos dedicábamos a criticar; muchos lo hace aún y otros tratamos de dejar la queja a un lado para intentar hacerlo uno.

Ese tema de la libertad usted ya lo había tratado antes en canciones como Animal nocturno, ¿era como una carga que traía desde mucho tiempo atrás?

Yo creo que gocé de cierta de libertad –entre comillas– a lo largo de mi paso por las disqueras. Porque dentro de esa libertad, yo nunca enseñé un disco a la disquera antes de terminarlo, ni los sumé al control creativo, ni participaron, jamás pasó. Siempre dije lo que yo pretendía, pero dentro de esa supuesta libertad, estaba siempre la idea en la cabeza de que ellos no estaban para imaginarse cosas, así que había que ponerle algunas cosas que fueran suficientemente claras, como para que ellos no tuvieran que imaginárselo, y eso es una forma de coartar un poco esa libertad de la que hablo.

Ahí es donde viene que la gente piense que discos como Sin daños a terceros trae solo las canciones que sonaron en la radio y en los discos míos el fundamento más importante son las canciones que nunca sonaron. Yo me atrevo a decir, por ejemplo, Animal nocturno es Jesús verbo no sustantivo; que el mismo disco Sin daños a terceros es la canción que le da nombre y que nunca sonó en ninguna radio.

Esas canciones que se fueron quedando olvidadas, eso es lo que queremos cambiar y darle fundamento a esas canciones.

De alguna forma eso implica un riesgo, porque la gente estaba acostumbrada a otra fórmula. ¿No le da miedo correr ese riesgo?

La verdad es que nosotros nos la estamos pasando bastante bien dentro del riesgo de lo que queremos. No hay nada peor que fracasar haciendo las cosas en las que no cree, fracasar haciendo las cosas en lo que tú crees es un éxito igual.

”Pretendemos que nos vaya bien con este disco y con las ideas que tenemos, y si nos va bien, aunque no te den las cifras de ventas, nosotros nos vamos a sentir satisfechos, porque el trabajo que estamos haciendo, creemos en él.

¿Cuál es su intención con este sello? ¿Piensa contratar a nuevos artistas y qué tipo de libertades les daría ya como disquera?

Queremos ir por pasos. Primero queremos saber cómo funcionamos con este primer proyecto. Más adelante, queremos ver si integramos algunos artistas, pero solo aquellos en los que creamos al 200%, y que creamos que su base fundamental es su poder artístico, para dejarlo fluir tal cual viene; no creemos nosotros en prefabricar ni amoldar a alguien; pero si existe la posibilidad de firmar a alguien, lo haremos encantados.

¿Existe la posibilidad de que busque nuevos talentos en el área de Centroamérica?

Es que no podemos, yo no puedo darme a la tarea de buscar talentos. Los talentos están ahí, ya no es como antes que tenías que ir al bar para encontrar los talentos. Hoy enciendes una computadora y te encuentras miles de propuestas musicales, por suerte, están muchísimo más a la mano y si algo te rompe la cabeza, pues, hay que intentar hacer algo con ellos.

Regresando al disco, el amor sigue siendo un tema principal en su trabajo, a tal punto que así se llama el primer sencillo, El amor. ¿Es imposible dejar de hablar del amor? ¿Aunque no siempre se trate del lado bonito de este tema?

Realmente la canción El amor es sobre la parte fea del amor (sonríe). El primer sencillo yo diría que es más una canción contestataria que una canción de amor. Lo que hace es como una suma de todos esos factores oscuros del amor. Uno casi siempre exalta el amor y lo pone como un sentimiento sublime, casi sin defectos. Esta canción se encarga de señalar los lados oscuros del amor. Yo nunca hubiera pretendido ni hubiese querido salir con un título tan cursi como El amor para un primer sencillo, pero se puso porque es, precisamente, el señalamiento de los lados oscuros.

El disco sale a la venta este martes 4 (hoy), ¿qué nos puede adelantar de su contenido?

El disco tiene una cantidad enorme de matices y la gente se va a dar cuenta de eso inmediatamente. El tema El amor puede sonar a nivel de estructura parecido a lo que yo he hecho con los últimos trabajos, pero la cantidad de sonidos, colores e historias que la gente va a encontrar es inmensa. Yo estoy feliz, creo que es uno de los mejores trabajos que he hecho en mi vida y, por eso, estoy con ganas de defenderlo y ponerle el hombro al proyecto.

Usted menciona que es uno de sus mejores trabajos y su carrera ha estado llena de éxitos como Señora de las cuatro décadas o Historia de taxi, obviamente Jesús verbo no sustantivo, ¿es un reto el tratar de superarlos?

Uno nunca sabe cuál es el camino de las canciones, Señora de las cuatro décadas jamás pensé en grabarla, uno de los músicos que trabajaba conmigo decidió regalársela a su mujer en un demo y me pidió que se la grabara y me di cuenta que era una canción que pudiera estar en un disco, yo nunca sospeché. Tampoco con Historia de taxi que con esa estructura se convirtiera en un tema emblemático o con Jesús verbo no sustantivo fuera un éxito de radio. Son cosas que uno maneja. El oficio de uno debe de dedicarse a ser el mejor trabajo que uno pueda hacer y después que las canciones que las suenen donde quieran y que se defiendan solas.

¿Tiene planes de gira promocional y vendría a Costa Rica?

Sí. Vamos a empezar la gira grande a finales de enero del año que viene. Estamos ahorita en los preparativos de la puesta en escena, pero antes vamos a visitar unos lugares este año (en promoción).

¿Qué representa para usted Costa Rica en el desarrollo de su carrera artística?

A mí me cuesta mucho contestar esa pregunta con Costa Rica porque puede sonar que estoy pensando en quedar bien con el país. Yo he dicho infinidad de veces lo que representa Costa Rica para mí. Lo siento como a mí país, muy cerca. Entonces me siento muy incómodo porque la gente puede pensar que lo digo para quedar bien. Creo que en muy pocos países del mundo me siento tan en casa como en Costa Rica. Tengo muchos amigos, me encanta la gente tica, me siento muy cómodo. En alguna otra vida yo debí haber nacido ahí, de verdad que al poner un pie en ese país me siento de ahí.

Además, me trataron muy bien desde un principio, desde la primera vez que fui a tocar a la plaza (de la Cultura) en el centro de San José, hasta el día de hoy. Igual cuando fui de basquetbolista me trataron muy bien. Costa Rica es un lugar muy especial y al que espero ir de gira.

Con usted pasa como con muchos artistas, que la gente los ama o los rechaza, ¿por qué cree que esto sucede?

No sé. Esas son preguntas a las que uno no puede contestar. Uno hace su trabajo y la gente lo recibe o lo desecha.

He escuchado que no le gusta dar entrevistas. ¿Qué es lo que más le molesta de eso?

No necesariamente. Yo mentiría si dijera que soy un amante de las entrevistas. Me parecen que las entrevistas te quitan un poquito de ti. Como dice García Márquez, las entrevistas son como el amor, que son un asunto de dos, que a veces se da y a veces no. Pero uno entiende que hay que dar entrevistas; lo que pasa es que te hacen repetir y eso te hace aburrirte, pero por suerte la tuya es la primera hoy que tengo que hacer, así que tuvimos suerte los dos.