Quienes quedaron enamorados de la voz de la soprano Renée Fleming, tras su interpretación del himno de los Estados Unidos en el Super Bowl, tendrán una nueva oportunidad para escucharla.
La artista protagonizará Rusalka, ópera con música de Antonín Dvorak y libreto en checo de Jaroslav Kvapil, que transmitirá en directo y en alta definición el Metropolitan Opera House (MET) a más de 17 países en todo el mundo.
En Costa Rica, el espectáculo se podrá disfrutar este sábado en el Teatro Eugene O’Neill, en la sede del Centro Cultural Costarricense Norteamericano, ubicado en barrio Dent.
Rusalka cuenta la historia muy similar a la narrada por Hans Christian Andersen en La sirenita. Una ninfa acuática se enamora perdidamente de un príncipe, a tal punto que va con una bruja para que la convierta en humana para poder abrazarlo.
El sacrificio de Rusalka es grande pues con él pierde su voz y la posibilidad de ser inmortal.
El romance entre Rusalka y el príncipe se desvanece mucho antes de lo que espera, pues, en el día de su boda, él se enamora de una princesa extranjera. Esa otra mujer no solo los separa, sino que les lanza una maldición que los separará para siempre.
Junto a Renée Fleming, el elenco que interpreta esta tragedia amorosa cuenta con la participación del tenor polaco Piotr Beczala y la mezzosoprano estadounidense Dolora Zajick, bajo la dirección de Yannick Nézet-Séguin.
La transmisión de este fin de semana será hoy, a las 11: 55 a. m. Las entradas para este espectáculo tienen un valor de $38 general (¢20.140), y $33 (¢17.820) estudiantes y ciudadanos de oro.
Aclamada. Aunque ya es conocida en el mundo entero, esta semana Renée Fleming estuvo en boca de todos tras interpretar el himno de los Estados Unidos durante el Super Bowl, el domingo en la ciudad de Nueva Jersey.
“El Super Bowl parece tocar a todo el mundo. Seguramente será la presentación más importante de mi vida”, confesó hace una semana Fleming, de 54 años, en una conferencia de prensa en el Teatro Rose frente al Central Park, en Manhattan (Nueva York, Estados Unidos).
Lo fue. En su versión en Internet, The New York Times reseñó que su interpretación fue confiada, sensible y realizada con facilidad, sin el esfuerzo que a veces aplican algunas divas del pop en sus ejecuciones. “Cantando frente a una audiencia de televisión que probablemente superó los 100 millones, mantuvo la calma” destacó la publicación estadounidense.
La glamurosa artista, ganadora de cuatro premios Grammy, ya se ha presentado en otras grandes actividades como el concierto por Jubileo de la reina Isabel II de Inglaterra en 2012, los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2006.
Antes de subir a escena, la soprano, criada en Rochester (Nueva York), admitió que la presentación es un enorme riesgo, debido a la exposición pública que supone y el hecho de que cantará en condiciones a las que no está habituada.
Sin embargo, tras su participación se mostró feliz por haber vivido la experiencia.
“Estoy tan contenta y honrada de haber estado ahí afuera. Amé cada segundo ” , comentó.