Regalos inolvidables traen a beliebers desde Costa Rica hasta Panamá

Una de las niñas se ganó el paquete al participar en un concurso, para el que no le pidió permiso a sus padres

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Ciudad de Panamá

Aunque sabía que no era lo más indicado, Fiorella Montero, de 11 años, envió tres mensajes de texto a un canal de televisión. Su objetivo era concursar por un viaje con todo pago para ver a su artista favorito, Justin Bieber, en Panamá.

Por eso, Laura Castillo, madre de la niña, sólo pudo pensar que se trataba de una broma. La menor contó lo que hizo, y no pasó a más. Lo

verdaderamente importante es que finalmente tendría la oportunidad de ver al intérprete de sus canciones favoritas y a un artista que aseguró con una sonrisa pícara que "es muy guapo".

"Cuando le avisaron brincaba de felicidad. Como somos cinco, era muy difícil que pudiéramos venir todos", dijo Castillo al recordar lo

oportuno que fue el premio, porque su pequeña podría cumplir el sueño de casi cualquier belieber tica: ver a Justin Bieber en concierto.

Fiorella, estudiante de sexto grado y vecina de Naranjo, sabe que con cada hora más de viaje, junto a otras cien personas que se trasladan

en dos buses, la acercan a su gran momento.

Sin embargo, no todo ha sido perfecto. Ha dormido poco en el bus, y al igual que el resto de pasajeros de su excursión, cumplió 24 horas sin

pasar por una ducha, cortesía de lo largo del viaje.

En shock. Varias fans lloraron cuando se enteraron de que vendrían a Panamá, pero ese no fue el caso de María Lucía Carvajal, ella sencillamente entró en shock cuando le dieron la noticia. Le costaba articular palabras y, cuando lo lograba, repetía "¿de verdad voy a ir a verlo?".

Susanne Thormaehlen, madre de la joven de 14 años y vecinas de Santa Ana, recuerda fielmente que durante años su hija les pidió que la llevaran a ver al cantante de Boyfriend. Esa pasión por Bieber, que tiene a María Lucía sin dormir y medio comer durante las dos últimas semanas, terminaron por convencer a sus abuelos. Fueron ellos quienes le adelantaron el viaje, como regalo de cumpleaños.

"Todos los días, desde hace dos, les decía a mis papas que lo quería (ir a un concierto de Bieber). Llevo esta pulsera con el nombre de Justin Bieber y corazones, y una camiseta que yo mismo hice. Nunca pensé que pudiera ir y lo logré", comentó Carvajal, con una sonrisa incapaz de borrarse.

Tanto en el caso de Fiorella como en el de María Lucía, sus madres terminaron disfrutando de la música de Bieber, un joven que reconocen

con talento y buena voz. Estas dos jóvenes, sumadas a muchas otras ticas que salieron el martes a las 10 p. m. de San José, asistirán hoy jueves al Estadio Rommel Fernández, en Ciudad de Panamá.