Pneuma sabe lo que es nadar contracorriente

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Aquel 7 de marzo del 2010, Pneuma no sabía que le depararía el escenario. Técnicamente, desde la prueba de sonido y los muchos ensayos, la banda costarricense estaba lista y tenía que entrar a matar. Hacer la apertura del concierto de Metallica y Mastodon no era algo que pasaba todos los días y el estadio Ricardo Saprissa estaba a reventar. Daba miedo.

Nunca en siete años de vida –hasta entonces–, Pneuma había tocado frente a más 20.000 personas, una masa que, en su mayoría, desconocía el trabajo que, desde el underground, primero, y desde una mediana superficie después, había hecho Pneuma. Pero ese día, el cuarteto de Antonio Masís, José Sibaja, Daniel Vega y Norman Mena escribió una importante página en su biografía.

Ese 7 de marzo del 2010, un estadio repleto los aplaudió. Pneuma, que minutos antes de tomar el escenario no sabía por dónde le saltaría la liebre –iba más dispuesta al abucheo o al aplauso por cortesía–, sintió en carne propia como, desde la gramilla hasta las graderías, se levantaba un coro de “oeoeoeoe, ticos, ticos”, en claro manifiesto de orgullo y aprobación.

Eso Pneuma no lo olvidará jamás. “Nos podían tirar monedas, nos podían echar del escenario pidiendo a Metallica y fue todo lo contrario”, recuerda él guitarrista José Sibaja. “Cuando escuchamos que gritaban ‘¡ticos, ticos!’ hasta que se nos paraban los pelos’”, refuerza el también guitarrista Daniel Vega.

“Como cantante no había planeado decir nada. Y en la segunda canción paré y dije: ‘vamos a oírlos ’. No sé ni por qué lo dije, me salió. Escuchamos la grabación del concierto y es impresionante como se escucha el público apoyando esa frase”, recordó el bajista y también voz principal de Pneuma, Antonio Masís.

Mentira sería decir que Pneuma era una absoluta desconocida, más de uno podía seguirla al pie de la letra –siete años no eran en balde–, pero verdad es también que, quizás, para mayoría aquel 7 de marzo Pneuma fue un grato descubrimiento.

Ganar la pelea. El concierto de apertura para Metallica y Mastodon fue importante para Pneuma, pero la banda era ya alguien antes de eso.

Nacida, oficialmente en el 2003, Pneuma vivió su “infancia” como casi todas las bandas. Se juntaron como chicos que querían matar fiebre tocando death metal, thrash metal y rock experimental.

Relativamente temprano, lanzó un primer EP, el A Run Through..., que es valioso en términos de la historia de la banda, pero que fue hecho en el marco de las carencias propias de una banda aún novata, todavía no tan atinada y con pocos recursos.

El A Run Through... le abrió puertas a Pneuma. Con ese EP, lograba capturar adeptos y que su nombre corriera de boca en boca.

Iba creciendo a tan buen ritmo, que se montó el Awakening Tour, una alianza entre Pneuma y December’s Cold Winter –hoy una parte es Advent of Bedlam y su cantante de entonces es ahora pieza clave de Adrenal–. Y con ese tour y apenas un primer EP, Pneuma abarcaba Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

Y se materializó el temor de cuando algo muy bueno pasa demasiado temprano: las dificultades.

Se le presentó a Pneuma un contrato para grabar su primer larga duración. Año y medio grabaron y eso puso en pausa a la banda. Luego, pasó casi otro año y medio, en que se perdió la comunicación con los responsables del álbum y Pneuma vivía así el sinsabor de un esfuerzo que no llegó a ninguna parte, más que al roce.

“Ese fue un disco que nunca salió. Ha sido el momento más difícil que hemos vivido como banda. Ese estancamiento llevó un poco a cambios de alineación, a que Tony (Antonio Masís) se aburriera y se fuera del país. Hasta que llegó un momento en que dijimos: ‘dejémosle el material a esa gente y grabemos otro disco por nuestra cuenta”, recuerda Sibaja.

Se veía venir la tormenta y, aún así, Pneuma ganó en el 2006 el reconocimiento del sitio especializado La Escapatoria a mejor banda del año y el Awakening Tour el de mejor concierto local del año.

Se negaba la banda a bajar los brazos, a morir de rodillas, y, en el 2007, trata de reactivar su agenda dentro de la escena underground.

Ya para el 2008, y con las fuerzas de nuevo en el cuerpo, se toma Pneuma a pecho la idea de grabar, otra vez, su primer larga duración y exorcizar aquella primera amarga experiencia. Y nació , entonces, el Anomaly.

Bailar con la más fea. Cuando Pneuma recibió la noticia de que sería la banda de apertura para Metallica y Mastodon , el Anomaly estaba en proceso de mezcla y había grabado el video del primer sencillo, el Dethroned.

El Anomaly tampoco salió cuando la banda quería, que era en paralelo al concierto que abriría, salió, al final de cuentas , el 15 de julio del 2010. Seguía Pneuma bailando con la más fea.

Tantos altos y bajos provocaron que Pneuma madurara y aplicara, para entonces, la misma filosofía que aplica hoy cuando el panorama, realmente, le sonríe: tomar lo bueno de lo malo, y al toro por los cuernos.

“Al final, el disco salió cuando tenía que salir. Su salida fue perfecta”, analiza ahora José Sibaja.

Antonio Masís describe la lección de madurez: “Todas las cosas, grandes o pequeñas, buenas o malas que nos han pasado, han sido necesarias. Ahora que vemos el resumen de las cosas buenas que nos pasan, me pongo a pensar en las cosas malas que pasamos y fueron males necesarios. Sin ese orden, no estarían sucediendo las cosas como están sucediendo”.

Europa: ¡ahí van! “Es que ahora las cosas se están dando cómo se tienen que dar”, dice José Sibaja. Y tiene argumentos para esa frase.

Después de haber abierto a Metallica y a Mastodon, se vieron los otros frutos de un trabajo que era anterior a ese concierto. El 5 de febrero, por ejemplo, Pneuma dio un sólido e impactante espectáculo como parte del cartel del V Festival Rock en el Farolito, que tomó el parque Morazán, en San José. Y hoy, viernes 29, a las 8 p. m., regresa Pneuma a los márgenes de la serie que motiva esa jornada, como protagonista del concierto de julio.

Tres meses después de haber pasado por el festival, el 30 de mayo, los miembros de Pneuma, más su colaborador Mario Sansonetti, se llevaban el premio Acam a la música nacional en la categoría de compositor/autor del año rock metal.

Faltaba algo más por venir. Pneuma optó por participar de forma independiente y con el video de Dethroned en Metal Masters por un lugar en el Wacken Open Air (W:O:A), en Alemania. Es que la salvadoreña Virginia Clemm había ganado la final del W:O:A Centroamérica.

Una vez más, Pneuma buscaba dar pelea y, con tan buen resultado, que a las 5 a. m., sí cuando todavía era madrugada en Costa Rica del 8 de junio, a la banda le fue comunicado , oficialmente, que había ganado la justa y era parte del Wacken Open Air, (W:O:A), uno de los festivales más grandes de heavy metal y que se realiza en la ciudad alemana de Wacken.

Fue el apoyo de los fans, que hoy suman miles en su cuenta en Facebook, e incluso de otras bandas hermanas, lo que dio la estocada final del gane.

Pneuma tiene claro que este pasaje no fue cuestión de suerte. “Hemos sido perseverantes y constantes y hemos estado, en dos ocasiones, a punto de parar la banda. Pero esas cosas nos dieron experiencias y nos ayudaron a hacer callo. Golpe de suerte no es; es un fruto de perseverancia, constancia y aprender a manejar las cosas que se nos han presentado”, analizó Sibaja.

“Hemos trabajado de forma profesional y la gente sabe apreciar eso”, complementa Daniel Vega.

Así que, con ese colmillo ahora bien afilado que tiene Pneuma, tocará la banda tica el 4 de agosto en el Wet Stage.

Esa es apenas la punta del iceberg. Porque Pneuma tiene cuadrada una gira a Europa que coincide con ese viaje. Tocará la banda el 12 de agosto en Braga y hay otras fechas en  Portugal.

Del 19 al 28 de agosto, la banda dará rienda suelta a su tour en México, que incluye, por ahora, ocho fechas en ciudades como Texcoco, Cuernavaca, Querétaro y Toluca.

Si esta aventura tuviese una moraleja sería: el que persevera, alcanza.