Berlín. AP y EFE. Una de las integrantes de la banda Pussy Riot, Nadezhda Tolokonnikova, que fue condenada a prisión por vandalismo e incitación al odio religioso en Rusia, dijo que no tiene nada que lamentar sobre la protesta antigubernamental realizada en una catedral.
En una entrevista que difundió ayer la revista alemana Der Spiegel , Tolokonnikova aseguró que la condena contra ella y dos de sus compañeras del grupo eran una venganza personal del presidente ruso Vladimir Putin.
Además, Tolokonnikova agregó que la protesta, al menos, sirvió para atraer la atención mundial hacia el gobierno del mandatario.
“En última instancia, creo, el juicio contra nosotras fue importante porque mostró la verdadera cara del sistema de Putin”, afirmó.
Der Spiegel dijo que las respuestas de la artista a las preguntas de la revista fueron entregadas por su abogado, a quien se permite que la visite en prisión.
“ Pussy Riot mantiene su objetivo de una revolución en Rusia”, expresó Tolokonnikova.
Escándalo. En el mes de febrero Yekaterina Samutsevich, de 30 años; Maria Alejina, de 24, y Tolokonnikova, de 22 –las tres integrantes de las Pussy Riot–, ingresaron sin permiso a la catedral del Cristo Salvador en Moscú y cantaron lo que ellas bautizaron como una “oración punk ”.
Una vez allí, las mujeres, que venían encapuchadas, se desprendieron de varias prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior.
En la súplica musical, las Pussy Riot pedían a la Virgen María que “librara” a los rusos de Putin en el poder.
Por los hechos, las Pussy Riot fueron condenadas a dos años de prisión.