Percance se tira a la calle. ¿Adónde irá a parar?

El reto más grande en la vida de la muy popular banda está dado: mañana se tomarán la Plaza de la Democracia, para presentar su disco ¿Dónde iré a parar? Si llegan todos sus fans de Facebook serán, al menos, 26.000 almas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

¿Hay frase más exacta para describir lo que le está pasando a Percance en este 2010 que: ‘un muy, muy, buen año’? Posiblemente, no. Los pasos a zancadas de gigante, que la banda juvenil dio desde que lanzó su EPSoñar es gratis hasta el día de hoy, los tiene casi, casi, cumpliendo la premisa de Pinky y Cerebro: conquistar el mundo.

Como crisálida se ha comportado Percance. Empezó casi en el anonimato como una banda de ska fusión. Quizás sus letras un tanto divertidas, y una evidente buena energía en escenario, le provocó una marejada de fans que sube como la levadura; rápido. Su impacto en las estaciones de radio le dio en España el premio de la cadena Los 40 Principales, al mejor artista tico en el 2009. Estaba claro, Percance había crecido más allá de lo que soñaron sus miembros.

Y como soñar es gratis... y a como mariposa, con las alas en firme, la banda alzó vuelo, especialmente este año. Reconocidos como una de las bandas que impacta en el imaginario de mucha gente joven, Percance fue llamado para una campaña del Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Los músicos de Percance son los voceros de esta campaña en Costa Rica, tras haber sido nombrados embajadores de la FAO.

La plaza es mía. Y con todos esos antecedentes encima Percance se puso un reto para mañana: hacer un concierto, verdaderamente, masivo.

Para presentar su disco, ¿Dónde iré a parar?, tomarán la Plaza de la Democracia, en San José centro.

Para el álbum, del cual se desprendió el sencillo Gira el mundo, la banda compuesta por 11 músicos costarricenses comenzará su concierto, a las 4 p. m., con Pedro Capmany y Los Govinda, como amigos músicos que harán la apertura.

Luego Percance desarrollará el guion que, durante meses, ha venido preparando para este concierto que liberará, tanto a prensa como a fans, el álbum ¿Dónde iré a parar? y el video del tema que le dio el nombre al disco, además del nuevo sonido, la nueva imagen y la nueva forma de operar en escenario de Percance.

Serán 20 invitados los que acompañaran a Percance en este concierto: el guitarrista Alberto Ortiz –de paso, productor del nuevo disco de Percance–, el saxofonista Jan Thalman (Sonsax), Mechas Zumbado (ex-Kadeho y quien tiene generosa carrera como solista), la presentadora y locutora Hanzel Carballo, Daniel Patiño y Andrés Patiño (de la banda Patiño Quintana), el locutor de radio, Vj y también cuentacuentos Gustavo Peláez, Nacho (Cocofunka), el varia veces premio Grammy, Walter Flores, Choché (Dj de VMLatino), Mr. Voodoo y Dionni, percusionista de la zona de Pérez Zeledón.

El concierto es el cierre de una campaña estratégica que Percance activó, especialmente a través de las redes sociales de Internet.

Comenzaron con una expectativa para posicionar la nueva iconografía del grupo: una P. A ello le sumaron más tarde el lanzamiento del sencillo Gira el mundo y sus cuentas de MySpace y Facebook empezaron a engordar, tanto que, ayer contabilizaban los 26.763 seguidores en esta última red social de la Internet.

Que del concierto; que del disco nuevo en el que Percance se quita la etiqueta de ser banda de ska y de cuáles fueron las consignas para llegar, incluso, a tomarse mañana la Plaza de la Democracia, habló con Viva Esteban Ramírez, cantante de Percance.

Mañana enfrentarán el gran reto. Hasta ahora solo Malpaís ha llenado a reventar la Plaza de la Democracia. ¿Cómo están enfrentando este hecho?

Con la seriedad que amerita. Hemos hecho muchos conciertos masivos, pero como este..., vamos a dar todo en el escenario. Es nuestro gran día y hemos ensayado durísimo durante todo un mes. Tenemos que demostrar que no es un concierto más.

El perfil de Facebook tiene más de 26.000 seguidores ¿Es esa la expectativa de gente para mañana?

Si llegaran las 26.000 personas sería genial, pero lo mismo tocamos con entusiasmo ante 20 personas que ante 26.000. Lo mejor con lo del Facebook ha sido que la gente realmente se casó con Percance y con lo que estamos haciendo. Casi todo el mundo puso en su perfil nuestro diseño y eso ha sido buenísimo. En especial, porque lo que queremos lograr es que la gente vea que Percance es un grupo masivo. Que vayan los que conocen a Percance y los que no nos han escuchado aún.

En el concierto se liberará el disco nuevo, ¿Dónde iré a parar? y mostrarán también el nuevo norte de Percance. ¿Qué tan diferente es lo que se verá?

Venimos con nuevo vestuario, pero lo más importante de todo es que cuando la gente esté ahí se darán cuenta que todo lo que vieron tiene relación con lo que es ahora Percance. Hemos tratado de crecer como show, y todo está pensado en unidad, desde los visuales y animaciones, hasta lo que pasará en la tarima. Mantenemos la misma energía de siempre

Pero hablemos del giro que está dando Percance. Como dice el nuevo disco, ¿a donde van a ir a parar?

A demostrar que somos una banda más madura. Seguimos siendo jóvenes, pero con letras más trabajadas, mucho más positivas. Tenemos nuevas influencias, nuevos ritmos. Somos un grupo que quiere dejar muy en alto el nombre de Costa Rica en el extranjero.

Entonces, ¿a partir de mañana y del disco ¿Dónde iré a parar? se va poder seguir diciendo que Percance es una banda de ska?

No, eso sí que no. Esa no fue una decisión nueva, en realidad nosotros nunca fuimos una banda de ska, así nos catalogó todo el mundo; quizás por la cantidad de instrumentos que tenemos y por algunos sonidos. Solo queríamos ser un grupo de mucha gente, tocando muchas cosas. No nacimos con la ideología con la que nacen las bandas de ska, de hablar, específicamente sobre algo. Hacemos canciones de amor, de fiesta, de vacilón y de realidades así que no podemos decir que somos ska.

“Tenemos muchos ritmos que fusionamos, desde salsa hasta rock, pasando por lo latino. Es cierto que tenemos beats de ska y líneas de bajo de ska, pero somos una banda de rock fusionado y eso es lo que queremos demostrar. Nos pasa un poco lo que a Sonámbulo, a la Bersuit Vergarabat o a los Auténticos Decadentes, la gente dice que son de ska pero no es así”.

¿Por eso ¿Dónde iré a parar? es el nombre del disco?

La canción (que da nombre al álbum) tiene una letra muy positiva. Responde a que nos pusimos a analizar que podíamos usar nuestra voz para algo positivo. Es una canción que invita a los sueños, a seguir adelante, aunque uno tenga un sentimiento de incertidumbre con respecto a lo que va a pasar, aunque no sepa a donde va ir a parar. Algo así nos pasó a nosotros con Soñar es gratis. Hicimos ese disco cuando estábamos en quinto año de colegio y nos llevó hasta España para ganar un premio (de Los 40 Principales) y no imaginamos que la gente nos iba a apoyar y que podíamos lograr muchas cosas.

¿Cómo nacieron las nueve canciones de este disco?

Generalmente somos Mauricio Luconi (bajista) y yo los que llevamos las letras, así que, sí hay varias canciones que son de nosotros y tres que son de todo el grupo. Llegamos y, entre todos, desarrollamos las ideas. Hicimos como 20 canciones y fuimos filtrando y filtrando hasta que estas nueve que, finalmente, nos convencieron.

¿Y qué tuvo de particular Gira el mundo que fue escogida como punta de lanza del disco?

Es vacilón porque nosotros no vemos Gira el mundo como el primer sencillo del disco, lo vemos más como un bonus del disco. Nos sirvió para la expectativa. Pero también tiene una letra muy positiva igual que ¿A dónde iré a parar?

¿Qué pueden adelantar del disco sin quemar la sorpresa que tiene planeada para mañana?

Que está dividido como en cuatro géneros. Hay un par de temas muy latinos que son Pura vida, una canción muy tica, y Viene y va; hay un par de canciones más tranquilas, un reggae y una canción acústica y otras que son género Percance como un poco ska y una de swing ska bastante rara y que nos encanta que es Lo mejor de lo peor.

¿Con todo esto que les pasa creen todavía que Soñar es gratis o que soñar no cuesta nada?

Desde el punto de vista de lo económico en la vida nada es gratis. Todo lo hemos costeado con mucho esfuerzo y a punta de conciertos. Nunca terminamos un concierto y nos repartimos la plata, íbamos ahorrando para cuando llegar el momento correcto y el momento llegó. No teníamos el dinero completo, pero cuando uno se tira al río no queda otra que cruzarlo.

Soñar es gratis fue nuestra consigna para trabajar, para no parar. Nos decíamos ‘diay sí, soñar es gratis’. Fue nuestra idea para ser positivos, para solucionar las cosas, para luchar. No importa si sos arquitecto, músico, artista o lo que sea, hay que tener claro que no hay que decirse que no se puede, que hay que tocar las puertas hasta que se abra alguna”.