Melómanos y expertos coincidieron en que la presencia de músicos de primer nivel como el violinista letón Gidon Kremer es sinónimo de la consolidación del Festival de Música Credomatic.
El encuentro concluyó el domingo. Atrás quedaron 31 presentaciones, a cargo de 70 artistas, realizadas a lo largo de 15 días.
Quienes lo vivieron de cerca alabaron su desempeño, y consideraron que en él Costa Rica tiene una fiesta musical de referencia.
“De lo que pude observar, la propuesta me pareció seria y variada. Cada año, los organizadores están apuntando a mejorar la calidad de las agrupaciones que invitan. Es notorio que el festival tiene un nivel internacional”, aseguró Eddie Mora, director de la Orquesta Sinfónica Municipal de Heredia.
Añadió: “La visita de Gidon Kremer habla del crecimiento del festival. Es importante que Costa Rica tenga actividades de esta naturaleza porque es una forma de crecer, de tener puntos de referencia. El concierto en vivo es una herramienta de gran impacto porque el contacto con esos músicos nos pone en perspectiva; a veces la gente deja de crecer porque carecen de eso”.
Una opinión similar compartió Jose Aurelio Castillo, concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Para él, además de apuntar a reconocidos artistas extranjeros, también debe contar con participantes costarricenses.
Por su parte, los espectadores también se mostraron satisfechos.
“Creo que el concierto del violinista Gideon Kremer vale la pena mencionarlo, pues ese nivel de intérprete confirma la calidad del festival. Además me da la impresión que cada vez las agrupaciones que trae el festival tocan en más lugares del país, lo que promueve que más personas se sumen. Lo que sí me pregunto es si la gente más joven esta asistiendo”, comentó Pablo Jenkins, quien asistió a los conciertos de Gidon Kremer y la Kremeráta Báltica, así como al de la Orquesta Juvenil de Acordeones de Baden-Wurttemberg, Alemania.
Satisfechos. Concluída la labor de este año, Jordi Antich, director del encuentro, aseguró que esta edición ha sido la mejor que se ha realizado en los 23 años de historia del festival.
Lo sabe porque, según comentó, todas las sedes estuvieron llenas en cada uno de los conciertos: desde el Teatro Nacional, hasta los templos católicos en las comunidades.
Además, durante su estadía, los artistas tuvieron la oportunidad de recorrer Costa Rica de un extremo al otro sin inconvenientes.
“Fue un intercambio muy rico; 70 músicos salieron hablando bien del evento y del país”, aseguró Jordi Antich.
Jessica Soto, gerente de mercadeo de BAC Credomatic, aseguró que como anfitriones se sienten satisfechos con los resultados.
“Son 23 años de estar produciendo el Festival de Música Credomatic. Para nosotros este es un proyecto muy sólido; cada año nos preocupamos por traer artistas de calidad que puedan satisfacer al público costarricense y presentarlos a precios asequibles”, comentó
La gerente de mercadeo aseguró que en el futuro se seguirán repitiendo más ediciones de este encuentro, pues es su compromiso con la cultura nacional.