Una sensación de tranquilidad acompañaba a los esposos María Fernanda Batista y Sean Hogan. Ellos asistieron al segundo día de Grito Latino y desde el momento en el que adquirieron sus entradas proyectaron que este sería un domingo de paseo especial en que el disfrutarían de talento latinoamericano, de más de 20 bandas, por casi 10 horas.
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Llegaron desde la 1 p. m. a Parque Viva y se instalaron frente a la tarima alternativa ubicada en el bosque del lugar, sitio que les ofreció la comodidad para extender su manta y sentarse a pasarla bien, bajo la sombra de los árboles y escuchando música. El sol intenso no los abochornaba porque la brisa era fuerte.
Los esposos se conocieron en una clase en la que Sean, quien es estadounidense, tocaba guitarra. Las melodías fueron las que llamaron la atención de María Fernanda y así se inició todo.
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“El intercambio cultural ha sido muy fuerte y nos ha unido. Compartir los gustos musicales ha sido interesante, él me canta música de rock clásico en inglés y yo le he presentado grupos latinoamericanos que hoy nos gustan mucho a los dos. Ahora mi esposo conoce que hay rock en español y que la música latinoamericana no es solamente tropical. De Costa Rica le encanta el grupo Malpaís”, contó María Fernanda, de 31 años.
Sean comentó que empezó a asistir a estos festivales para acompañar a su pareja, sin embargo, fue adquiriendo el gusto. Los esposos compraron entradas para venir solo un día de festival, pues este domingo se presentarían los grupos de su preferencia.
“Hoy queremos ver a Residente y Café Tacvba. Pero aprovechamos para descubrir nuevos grupos a quienes después buscamos en redes sociales para conocerlos un poco más”, agregó María Fernanda.