Pantera pide proteger a músicos y artistas

Tras la muerte de Christina Grimmie, los miembros de la banda de heavy metal exigieron mejores condiciones de seguridad para artistas

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Los miembros de Pantera, la icónica banda de heavy metal , conocen de primera mano el dolor que pueden causar las armas. Por ello, manifestaron su descontento y dolor tras el fallecimiento de la artista pop Christina Grimmie, quien murió luego de ser baleada mientras firmaba autógrafos a la salida de un concierto.

Hace más de una década, Dimebag Darrell, guitarrista de la banda, falleció en una situación similar.

“Estamos muy tristes y decepcionados de escuchar que Christina Grimmie fue atacada de la misma forma que Dimebag Darrell”, manifestó la banda de forma colectiva en una nota publicada en su página oficial de Facebook.

“Tras el homicidio de Dime, todos rezamos para que nuestra industria (entiéndase: dueños de bares y promotores musicales) hiciera lo que fuera lo necesario para proteger a los artistas de fanáticos armados. Tristemente, ese no es el caso y otra artista en auge tuve que pagar las consecuencias con su vida. ¡Algo tiene que cambiar! Descansa en paz, Christina, y descansen en paz Dime, Jeff Thompson, Erin Halk y Nathan Bray”, concluye la nota, refiriéndose a las tres personas que fallecieron intentando detener al homicida de Darrell.

En diciembre del 2004, el legendario guitarrista fue atacado a tiros mientras estaba en el escenario presentándose junto a su otra banda, Damageplan. Darrell recibió tres tiros en la cabeza que le provocaron una muerte en el acto.

Más tarde, la familia de Darrell demandó al establecimiento donde el músico fue asesinado, señalando que la seguridad actuó de forma irresponsable.

La muerte de Christina Grimmie, que conmocionó al mundo, y sobre todo a sus colegas, ocurrió de forma parecida. Tras presentarse en un auditorio en Orlando, Florida, Grimmie fue atacada por un hombre mientras firmaba autógrafos y atendía a varios de sus fanáticos. Grimmie recibió heridas de bala y fue trasladada al hospital, donde falleció horas después.

Su atacante, identificado por la policía como Kevin James Loibl, de 27 años, se suicidó poco después de atacar a la artista. Portaba dos pistolas, municiones y un cuchillo de cacería.

El homicidio de Grimmie marcó la tónica para un fin de semana espantoso en Orlando: más o menos un día después, un hombre llevó a cabo un tiroteo masivo en un club gay en esa ciudad. Fallecieron 50 personas y es el peor tiroteo en la historia moderna de Estados Unidos.