La Orquesta Sinfónica Manuel María Gutiérrez se encuentra en un campamento único: es la oportunidad para experimentar, probar nuevos instrumentos y fortalecer sus lazos con el resto de Centroamérica.
El público podrá apreciar los resultados de la práctica en dos recitales especiales con un director invitado, Arturo Corrales, el martes 26 en Zarcero y el miércoles 27 en Alajuelita.
Campamento. La Orquesta Manuel María Gutiérrez (OSMMG) forma parte del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), y con su apoyo y el del Programa Iberorquestas Juveniles organizaron un encuentro de una semana dedicado a aprender sobre música.
La orquesta la conforman 135 jóvenes de 28 distintas comunidades del país, aparte de invitados de Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y República Dominicana. A este campamento, celebrado en San Ramón, asisten también siete músicos españoles de la Joven Orquesta de España, quienes ayudan a los integrantes de la OSMMG con clases especializadas.
La productora de la orquesta, Melissa Pacheco, indicó que el campamento se enfoca en la educación musical y en el aprendizaje de nuevas composiciones. “Nuestros campamentos no tratan únicamente de tocar música e irse, sino dejarle a los jóvenes una experiencia que enriquezca su conocimiento sobre el aporte latinoamericano a la música”, comentó.
Una de las españolas invitadas es la fagotista Lucía Molina. “Es una experiencia preciosa, como músico y como persona. En España, la música clásica se enfoca en lo competitivo y hemos perdido el valor de disfrutar con la música, hacerlo por nosotros mismos y dentro de un grupo”, expresó la artista.
Al campamento y a los recitales se une el compositor guatemalteco Arturo Corrales, quien considera el encuentro como una oportunidad para acercar los esfuerzos musicales de la región.
“La necesidad vital que tienen de tocar es algo como una renovación de los votos musicales que hicimos algún día y nos hace preguntarnos: ¿por qué hacemos esto?”, dijo el director invitado.
El joven violinista guatemalteco Renato García se incorporó al campamento tras ser invitado como representante de su país. “Formo parte del campamento para crecer como músico, y una manera de desarrollarte como persona y de forma intelectual. Incluir a los jóvenes me parece una buena forma de desarrollar un país”, expresó.
En los conciertos de Zarcero y Alajuelita estrenarán dos obras particulares: El jardín de las delicias , escrita por Fernando Palacios, inspirada en la pintura de El Bosco y con proyecciones de la misma. Para esta interpretación la orquesta incorporará “útiles sonoros”, instrumentos de percusión creados por Joaquín Orellana.
“Son instrumentos musicales que parten del concepto de la marimba para explorar materias como el aluminio, el hierro y el bambú, para creer sonoridades que son únicas del imaginario de Joaquín”, explicó Corrales.
Los “útiles sonoros” echan mano de collares de perlas, sondas, y otros materiales poco comunes para dar un acompañamiento en percusión, pues en esta pieza no toman el papel protagónico.
Asimismo, se estrenará la pieza Imágenes , del costarricense Vinicio Meza. “Es una obra muy bonita que tiene mucho de jazz , un poco salsero, y que combina un lirismo muy inspirado con una parte rítmica eficaz”, anotó Corrales.