“El aplauso del público lo dice todo, ¿no es cierto?, y al final de cada acto hubo un aplauso caluroso”. De esa forma Jonnie Obando defendió su punto de vista, al asegurar que la ópera Tosca estuvo excelente, durante su estreno en el Teatro Nacional, la noche del viernes.
Al igual que Obando, cantante y actor, la noche del viernes fueron muchos los que coincidieron con el buen resultado de la producción de la Compañía Lírica Nacional (CLN), bajo la dirección musical de Enrique Patrón de Rueda y escénica de José Medina, ambos mexicanos.
Giacomo Puccini logró con Tosca una ópera que sencillamente enamora al público. El drama de la cantante Floria Tosca (Elizabeth Blancke), enamorada del pintor Mario Cavaradossi (Ernesto Rodríguez) y con el deseo del jefe de la policía Barón de Scarpia (Fitzgerald Ramos) de hacerla suya a como dé lugar, es sencillamente irresistible para los amantes del bel canto.
José María Rico, esposo de la presidenta Laura Chinchilla, aseguró que se la sabe de memoria. Por eso, al finalizar la función, se sintió con propiedad de afirmar que le pareció excelente el desempeño de los solistas Ramos y Rodríguez, a quienes nunca había escuchado.
Las palabras del abogado y consultor internacional fueron respaldadas durante la función con los aplausos que el público ofreció en distintas ocasiones a los intérpretes de Cavaradossi y Scarpia.
La ópera comenzó a las 7:45 p. m., 15 minutos después de lo programado. El retraso sirvió para que quienes llegaron tarde, aún tuvieran oportunidad de ocupar sus butacas. Durante la noche, casi la totalidad de las localidades disponibles estuvieron ocupadas.
El espectáculo transcurrió con total normalidad, con un público que debió ingeniárselas para sortear el calor.
Sin embargo, algunas pequeñas situaciones llegaron a incomodar incluso al director Patrón de Rueda. Ese fue el caso de una alarma de un reloj que se activó en diversos momentos del tercer acto.
Trabajo vocal. El desempeño de los cantantes costarricenses, a lo largo de las casi tres horas de ópera, convenció a conocedores y primerizos.
Gonzalo Castellón , cantante y abogado, afirmó que durante el estreno, los asistentes vieron la consolidación de la que llamó una extraordinaria voz, al referirse al trabajo del tenor Ernesto Rodríguez. Además, dijo que Ramos demostró una vez más sus ya conocidas buenas prestaciones artísticas.
“Me había alejado un poco de los montajes de la CLN, porque, me parece, se había abusado mucho de la improvisación de cierto tipo de inventiva de mal gusto. Realmente, este montaje me ha hecho recobrar la esperanza en el futuro de la lírica en Costa Rica”, añadió Castellón.
La puesta en escena de una ópera tradicional, apegada a la época en que ocurren los hechos y con una escenografía y vestuario realista –diseñado por José María MiloJunco –, logró una buena recepción en los asistentes del viernes.
Manuel Obando, vecino de San José, comentó que la escenografía y el vestuario le resultaron muy interesantes y acogedores. Por eso, no dudó en afirmar que Tosca fue escénicamente impecable.
La presidenta Chinchilla fue otra de las asistentes que salió satisfecha de la función. Aseguró que le gustó mucho la escenografía, a la que calificó como clásica y sobria. Añadió que espera verla otra vez.
¿Y Floria Tosca? La única extranjera en el elenco principal fue la soprano Blancke, quien interpretó a Floria Tosca. Ella fue una diva, según Jonnie Obando, una artista que cantó bien, en especial en el segundo acto, cuando vive parte de su drama con intensidad en la oficina de Scarpia.
Castellón mencionó que no le parece la voz más hermosa que ha escuchado en su vida, pero reconoció que la soprano fue eficiente y efectiva en su participación.
A las 10:23 p. m., el público puesto en pie agradeció a todos los artistas que hicieron de esta Tosca una producción que les hizo recordar lo bueno que tiene la ópera.