Música de la Sinfónica de la UCR aliviará a niños piel de mariposa

Solidarios El jueves será el segundo concierto de la temporada de este ensamble; lo recaudado se donará a la Fundación Debra

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Los acordes que este jueves interpreten la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica (UCR) se transformarán en alivio para 60 niños que sufren de epidermólisis ampollar, quienes son conocidos como niños piel de mariposa debido a la fragilidad de su piel.

Para lograrlo, el ensamble donará el dinero recaudado durante el concierto a la Fundación Debra , que ayuda a los niños con este tipo de enfermedades a tener una mejor calidad de vida.

El recital será en el Teatro Nacional, a las 8 p. m.; la dirección estará a cargo de su titular, Luis Diego Herra. Además contará con el costarricense Álvaro González, primer chelo de la Orquesta Sinfónica Nacional, como solista invitado de este concierto.

Magda Vindas, de la Fundación Debra , calificó como importante la ayuda que recibirán de la orquesta. El dinero se usará para comprar medicamentos especiales que requieren los niños con piel de mariposa y que la Caja Costarricense del Seguro Social no les ofrece.

Estreno. Para convencer al público de asistir y ayudar, el ensamble preparó un repertorio muy tentador para el oído. Lo encabeza la obra Obertura Festiva, estreno mundial del compositor costarricense Vinicio Meza.

Herra explicó que se trata de una fanfarria, donde la percusión y, en especial, los vientos-metal (corno, trompeta, tuba y trombón) juegan un papel protagónico.

El director la califica como una obra que se defiende sola, donde se reconoce bien el lenguaje de Meza como compositor, que posee elementos muy sensoriales así como otros del lenguaje popular.

El estreno de la Obertura Festiva es parte de una iniciativa entre la orquesta y la Asociación de Compositores y Autores Musicales (Acam) para estrenar obras de compositores costarricenses a lo largo del año.

En el mundo de la llamada música clásica, hay obras que se ganan un cariño especial en el público. Ese es el caso del Concierto para chelo y orquesta, del compositor Antonín Dvorák.

“El concierto de Dvorák es el concierto de chelo por excelencia. Primero, se requiere de un chelista de un alto nivel para ejecutarlo; para el público siempre es de los conciertos atractivos”, agregó el director de la orquesta.

Es en este momento en que entra al escenario Álvaro González, solista de amplia trayectoria, ganador de concursos y con experiencia tocando en países como Japón, Estados Unidos y Australia.

Su trabajo con el chelo, a lo largo de los años junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, le ha merecido buenos comentarios de Andrés Sáenz, crítico de música de La Nación. “Interpretación despejada, resuelta y elocuente” son algunos de los calificativos que le ha hecho el crítico a González.

Luego de que el músico interpretó el Concierto N° 1, en la menor, para violonchelo y orquesta, opus 33, de Camille Saint-Saëns, Sáenz escribió : “Recorrió las inspiradas páginas de la pieza con pericia y aplomo, muy seguro en el aspecto técnico, el sonido terso y templado, las frases moldeadas con sensibilidad y finura”.

“Álvaro González es un músico de alto nivel, reconocido fuera y dentro del país al que se le ha dado poco apoyo. Nosotros queremos abrirle las puertas de la institución sabiendo la capacidad que tiene como solista”, explicó Herra.

El cierre de la cita musical será con una composición que se interpreta poco, a lo sumo dos veces en las últimas tres décadas, según el director. Se trata de La Mer: tres bocetos sinfónicos para orquesta, del francés Claude Debussy.

La obra ofrece impresiones de colores, presenta paisajes, crea atmósferas, sensaciones con la música. Para crear ese universo, el compositor empleó en grado sumo a todos los instrumentos de la orquesta; incluso, añade dos arpas.

Herra espera que un recital como el del jueves atraiga al público melómano; en especial a los que aún no descubren el trabajo serio que realizan como orquesta.

Las entradas cuestan entre los ¢15.000 y los ¢25.000. Se pueden comprar en la boletería del Teatro Nacional, de las 9 a. m. a las 4 p. m., y el jueves hasta unos minutos antes del recital.