Elena Umaña sabía que su vida iba a cambiar cuando fuera madre. Quizá nunca imaginó cuanto sino hasta hoy.
Fue un día de octubre del 2003 que dio a luz a Natasha Sofía Moya Umaña; hoy tiene ocho años de edad. Ella, su madre y Lulú –la perrita faldera mayor que la niña solo por un año– habitan juntas.
Natasha salió pintadita como sus padres. Hija de tecladista –Henry Moya además de empresario de la música fue ejecutante también– y de madre cantante, ella toca el piano y saca de oído canciones.
“Mi hija, siempre será mi bebé, y es mi motor. El cambio (al pop y la balada) lo hice enparte por estar más tiempo con mi hija; trabajar más cerquita”, dice Elena.