David Tucker, Winston Milliner, Edson McField, Marcos Milliner y Dabbin Cole tienen el pecho hinchado de gusto, y con razón. Ellos, que son MasterKey, dieron el sábado pasado una brillante actuación en la ceremonia de entrega de los premios Arpa, en la Expolit de Miami, Estados Unidos.
Los galardones que entrega la Academia Nacional de la Música y las Artes Cristianas le dio a los ticos un lugar de importancia al invitarlos a dos hechos.
Uno fue presentar los galardones de mejor DVD o cortometraje, mejor disco en vivo y mejor disco de cantautor; y el segundo fue que le dio el puesto de artista invitado en una actuación extensa, de tres temas que, además, tuvo la colaboración del reconocido sexteto vocal Undivided.
De “mucho provecho” califica MasterKey este nuevo acercamiento a los premios Arpa. Y desde Miami, Dabbin Cole habló con Viva.
¿Qué pasó con MasterKey en los premios Arpa?
Pasó de todo. Estamos tan contentos. Pasamos por la alfombra roja, fuimos en limosina, hicimos fotos para la prensa. Además, durante nuestra presentación, la gente se impresionó cuando hicimos Tierra mojada, La roca y, especialmente, se volvieron como locos cuando hicimos la colaboración con Undivided (Mi pequeña luz).
MasterKey ya había estado en los premios Arpa en el 2009. ¿Sienten que este acercamiento reciente fue mejor y más productivo que el de hace dos años atrás?
Sí, definitivamente. Fue mucho mejor porque nuestra participación, esta vez, fue más extensa y más intensa. Tuvimos ahora la oportunidad de mostrar parte de nuestro nuevo material, de hacer esa colaboración en vivo con Undivided y eso llevó la presentación nuestra a un nivel muy alto.
¿Eso los impulsa?
Claro, y nos prepara mental y emocionalmente para las cosas que pensamos para el próximo material, que es Tierra mojada.
¿Sienten que esos premios le han dado a MasterKey un lugar que Costa Rica le ha negado?
Sucede algo interesante. Resulta que nadie es profeta en su propia tierra y eso lo entendemos. Aún así, en Costa Rica la gente se ha portado muy bien con nosotros. Uno siempre quiere sentir más apoyo de la casa; si uno tiene una necesidad espera que sea su hermano el que le tienda la mano, y no alguien de la calle, pero en la música suele suceder lo contrario.
“Nos han ofrecido incluso mudarnos aquí (a Estados Unidos) porque eso nos daría más exposición, pero lo nuestro es Costa Rica. Queremos que Costa Rica sea nuestro centro de operaciones y de ahí proyectarnos al mundo, en especial porque vemos que ahora, más que antes, la gente está volviendo sus ojos hacia el artista nacional.”
Van a estar dos semanas más allá. ¿Tienen más presentaciones?
Sí, tenemos un par de compromisos en Miami y otros dos en Tampa y en Orlando.
¿Conciertos?
Son presentaciones en auditorios pequeños e iglesias. Y nos vamos a reunir con un productor con el que ya hemos trabajado; queremos ver si podemos concretar algunas locuras que queremos hacer.