Que nadie le diga a Marvin Araya que la Navidad no trae una magia especial, porque el director de la Orquesta Filarmónica tiene argumentos suficientes para creer lo contrario.
Él aseguró a Viva que, desde niño, la Navidad está vinculada a su vida. A los ocho años, Santa Claus le llevó una melódica. Originalmente ese no sería su regalo, pero un inocente error hizo que la bicicleta que recibiría terminara en manos de otra persona.
El obsequio lo impactó tanto, que estudió música y se volvió clarinetista y director de orquesta.
El cariño por su melódica se mantiene hasta la fecha, al punto de que su madre la conservó por muchos años; ahora, él la mantiene como un recuerdo especial.
También fue en Navidad cuando tomó la decisión de crear la Orquesta Filarmónica .
“Me vi en Navidad del 2002 en el parque del Agricultor con poca plata y de repente llegó una cimarrona con payasos. Con mis hijos, nos entretuvimos montones y me dije que tenía que tomar el talento de la música y llegarle a un público como el que asistía al parque del Agricultor”, recordó Araya.
Fue tal el impulso de esa Navidad que, en el 2003, cumplió su palabra y fundó el ensamble. Desde entonces, cuenta esta historia a quien dude de la magia navideña.