Marvin Araya, dueño de la Orquesta Filarmónica de Costa Rica, denunció penalmente a Milena Schroeder, propietaria de la empresa entradasparatodo.com , por el supuesto delito de apropiación y retención indebida.
El músico presentó la denuncia ayer, ante el Ministerio Público, en el I Circuito Judicial de San José.
Según Araya, la empresa de Schroeder le adeuda ¢12,4 millones, por la venta de entradas para el concierto La Filarmónica celebra la Navidad, que se realizó el 16 y 17 de diciembre, en el Teatro Nacional.
“Ellos (entradasparatodo.com) vendieron las entradas, son más de ¢12 millones. Nos lo tenían que entregar en diciembre; nos dijo que en enero, no nos lo entregó. Hizo un arreglo de pago y no cumplió, y a raíz de todos esos incumplimientos decidimos que la única manera (de recuperar el dinero) era poner una querella (denunciar)”, explicó el director Araya.
José Schroeder, abogado de Milena Schroeder explicó que no estaba al tanto de la denuncia.
“Lo que existe es una disputa contractual, sobre el pago de los resultados de un concierto que hicieron conjuntamente. Yo le diría que eso no es un asunto penal, es una disputa contractual, y que ellos estén tratando de hacerlo penal es para presionar”, dijo el abogado.
José Schroeder también comentó que Marvin Araya amenazó a su clienta con ir a denunciarla a varios medios de comunicación, como una forma de presionarla.
Araya espera que las acciones legales fructifiquen en su favor y así pueda recuperar el dinero que, asegura, se le adeuda.
Adicionalmente, evaluará con sus abogados la posibilidad de solicitar el pago de daños y perjuicios.
“No hemos tenido el dinero desde diciembre. La Filarmónica tiene deudas, se le debe a los músicos, a los proveedores”, añadió el músico y propietario.
Como resultado de la falta de pago, el director aseguró sentirse burlado y engañado. Comentó que trataron de llegar a varios acuerdos para cancelar el monto adeudado en dos pagos, pero insistió en que la otra parte no cumplió.
Se intentó hablar con Milena Schroeder en varias ocasiones; sin embargo nunca respondió a las llamadas telefónicas.