Maisonnave: esto es irse a casa cantando

No lo tenía planeado; simplemente, sucedió por petición y por antojo. La inestable historia de Mario Maisonnave se podrá escuchar hoy y mañana. Son dos conciertos para decirle “adiós” al país

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La inestable historia de Mario Maisonnave parece ser que resultó más constante de lo que su propio creador había pensado.

Como suele pasarles a muchas historias con una naturaleza que no hace ni pizca de caso a lo que quiera su creador, esta comenzó de una forma y fue haciendo lo que le dio la gana. Primero, no iban a ser tres meses los que el creador de Modelo para Armar permanecería en Costa Rica, y segundo, tampoco iban a ser tres los conciertos que daría. Uno, uno, era lo planeado.

Dicen que: “uno propone y Dios dispone”; algo así pasó. Aquel primer, y hasta ese momento único, concierto que daría Maisonnave en el Jazz Café San Pedro el mes pasado bajo el título de La inestable historia... se lo empezaron a pedir: ¡otro, otro!

“Se nos quedó gente por fuera. De repente, me empezaron a decir: ‘¿Por qué no hacés otro concierto, Mario?’ Yo decía: ‘Pero si ya me voy en dos semanas’. ¡Me convencieron!”, contó Maisonnave con todos los detalles que necesita una anécdota.

Fue así como su estadía se extendió a los tres meses. Y fue así como al llegar el plazo de volver a su vida en Los Ángeles (EE. UU.), el cantante, músico, compositor, productor y realizador audiovisual remontará La inestable historia de Mario Maisonnave dos veces más.

El primer concierto es esta noche. ¿Dónde? En el Cuartel de la Boca del Monte, y para Maisonnave es algo que tira más a lo íntimo. “Para mí, el concierto de El Cuartel será como la reunión con los amigos; el lugar donde vamos a coincidir viejos conocidos, colaboradores, amigos”, contó.

El segundo concierto será mañana, sábado 4, en el Jazz Café Escazú. Ese será el de la despedida oficial, pues Mario Maisonnave parte a Estados Unidos el martes 7.

De los 80 a hoy. Lo que hace La inestable historia de Mario Maisonnave es mostrar lo que este hombre, nacido en Argentina y crecido en Costa Rica, ha hecho en la música desde los años 80 hasta la actualidad.

Usó el término “inestable historia” porque la intención era hacer referencia a la “cambiante historia” o las diferentes facetas por las que ha transitado. Fue del pop al rock pop, al hard rock, al pop electrónico hasta vivir hoy, con su disco Demasiado bueno, un acercamiento a la fusión latina, ya sea para el rock, la balada o, bien, el pop, género que lo envuelve.

Los conciertos comienzan con A veces creo, de su proyecto intermedio que fue Bebeperro. Sí, las canciones de esta historia no están en orden cronológico; están en orden emocional.

Van acomodándose las canciones a la naturaleza de los formatos –set acústico y, luego, eléctricos–.

“Este no es un concierto de rock and roll, es más bien un concierto de pop que te ve llevando a lo latino. Es bastante fresco”, dijo Maisonnave.

Será posible escuchar temas de Bebeperro como Anoche o No me dejes esperando aquí; de Modelo para Armar como Maquillaje para el alma (Raquel), Canción en el medio de todo, Mundo loco, Abrime tu corazón o bien Último viernes de guerra –creada antes de la fundación de Modelo, pero que se dio a conocer con esa banda–.

De su disco Demasiado bueno, sonará el tema que da nombre a ese material, Mentirosa –segundo single–, Dime cómo olvido, Si me llevo el amor e Invierno rayos nostalgia. Hay temas de Distorsión que se escucharán si es que el público los pide.

Acompañarán a Maisonnave, Carlos Delgado (guitarra), Juan Carlos Araya (batería), Adrián Blanco (bajo) y Erick Nassar (teclados).

Como invitados tocarán en estos conciertos Pachi Paz (percusión), Bernardo Quesada (guitarra y voz), Gastón Guevara –de Patiño Quintana– (violín), Héctor Ávila (percusión) y Melissa Tenorio (coros).

En cada tema, su autor va contando en qué contexto nació esa canción, quien era él y cómo se sentía en el momento que la hizo.

Dos palabras con “c”, entonces, rodean estos conciertos: cantar y confesar. Esa es la receta de lo “inestable”.