Los Cafres tienensed por volver, volver

Cuatro años sin ver a la tierra que les conquistó el corazón, hace que la banda argentina de reggae venga al Skatedra llena de ilusión

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Costa Rica tiene varias razones para quedarse prendida de la memoria de Los Cafres, y ellos, que regresan tras cuatro años de ausencia para el Festival Skatedra 2010, lo saben.

Fue el 23 de febrero del 2002 cuando una de las bandas líderes del reggae argentino debutó en Costa Rica en un encuentro memorable: el Primer Festival de Reggae Latinoamericano que, por primera vez, unió a Los Cafres, a la chilena Gondwana y a la puertorriqueña Cultura Profética.

Desde ese encuentro, organizado por ESP Producciones en el Anfiteatro de La Ribera de Belén, en Heredia, Los Cafres volvieron cada vez que pudieron.

Y en medio de aquel ir y venir crearon el álbum Quién da más, en el que aparecieron dos canciones inspiradas en esta tierra tica: Mar de amor y Pura vida.

Fue hace cuatro años, en el 2006, cuando la banda de Espejitos y Sin semilla se dejó ver por última vez en esta tierra donde, visita que hacían, lugar que llenaban.

Con 11 álbumes ya publicados, dos de ellos en el 2007 –que los dejó con una “estudiofobia” ya superada–, Los Cafres regresarán para compartir escenario el 20 de noviembre en el Autódromo La Guácima con sus coterráneos Vicentico (Los Fabulosos Cadillacs) y Los Calzones Rotos; los panameños de Os Almirantes y los salvadoreños de Adhesivo. (Ver recuadro “En noviembre”).

Desde Argentina, Guillermo Bonetto, cantante, líder y compositor mayoritario de la banda, habló con Viva.

Han pasado cuatro años y cuatro discos desde la última visita de Los Cafres a Costa Rica. ¿Con qué volverán a verle la cara al público tico que, de paso, los quiere un montón?

Qué bueno recordar eso, el cariño del público de Costa Rica. Eso es algo que no podemos olvidar.

“Mirá, es cierto lo que decís, han pasado ya varios discos, así que creo que haremos bastante de Hombre simple (2007) y Barrilete (2007). No van a faltar los clásicos; haremos uno o dos, dependiendo la situación”.

¿Sigue Costa Rica teniendo un espacio en el corazón de Los Cafres? Lo pregunto porque recuerdo perfectamente que Quién da más (2004) es un disco que tiene mucho que ver con el contacto que tuvieron con Costa Rica. Mar de amor estuvo inspirada en este país.

La verdad es que sí. Y la verdad es que se extraña mucho a Costa Rica, pero uno aprende a vivir también sin las cosas. Y sí, extraño mucho esos momentos que íbamos a Costa Rica, pero por suerte ahora por lo menos vamos a poder degustar a ese público tan bonito, tan cariñoso, y a ese lugar tan hermoso con una energía muy especial.

¿Diría que, para Los Cafres, canciones como Mar de amor y Pura vida, que están relacionadas con Costa Rica, marcaron algo importante?

Lo que generó que hiciéramos esas canciones fue muy importante en su momento. El festival aquel (Primer Festival de Reggae Latinoamericano) donde nos juntamos por primera vez Gondwana (Chile), Cultura Profética (Puerto Rico) y Los Cafres ante un público tan masivo y con resultados muy positivos, marcó un momento. Ahora ya no está más Quique Neira con Gondwana; así que, fue un momento muy especial que vivimos las que yo creo que somos tres bandas importantes del reggae.

¿Y en lo personal?

En lo personal, Costa Rica era para nosotros como un segundo hogar. Lo sigue siendo, solo que no hemos estado yendo tan seguido; el reggaetón ha venido un poco a relegarnos la entrada.

¿Por qué lo dice?

Han ocupado mucho las radios, las han saturado.

Las radios y también la atención de productores de concierto.

Claro, es que es más rentable llevar dos tipos que están de moda.

Aquella primera vez que vinieron a Costa Rica fue con ese festival, Ahora regresan en el marco de otro festival, solo que es de ska. ¿Cómo calza el ska dentro de la propuesta de Los Cafres?

El ska es un poco la madre del reggae, así es que será como estar de la mano.

Dos o tres años han estado sin un álbum de estudio ¿Qué pasa?

(Se ríe). Es que quedamos traumados con los dos discos que hicimos de un tirón (sigue riendo al referirse a‘Hombre simple’ y ‘Barrilete’). Nos dejó ‘estudiofobia’.

“Estuvimos seis meses en el estudio, que yo ya no aguantaba más. Al principio era muy lindo, ‘huy, me dejaron hacer dos discos, qué bueno’. Tuvimos que pasar por siete estudios porque se nos vencían los plazos en todos. Hasta en mi casa terminamos grabando.

“Fue una linda experiencia, pero aclaro: no volvería a hacer dos discos de estudio a la vez. Es como hacer una película, pero haciéndolo todo uno. Como obra, dos discos es hermoso, pero es muy cansado”.

¿No me va a decir que están de brazos caídos?

No, este año hemos estado componiendo muchísimo y vamos a empezar la preproducción del próximo disco para grabar en setiembre, pero no creo que salga este año.

“El tema es que queremos que sea un lindo disco y que iremos viendo en el camino cómo se comporta”.

¿Y que se les apetece ahora al abordar un nuevo disco? Recordemos que desde 1994 están publicando.

Honestamente, no planeamos las cosas porque la música y las letras que van saliendo tienen demasiada vida por sí mismas. Por eso, en este grupo humano que somos Los Cafres, nunca planeamos un concepto. El concepto viene después; el nombre del disco viene después. Bien podría ser que pusiéramos canciones de hace 20 años, diez años o de hace cinco días. La que manda en nosotros es la música.

“¿Para qué lado vamos? No tenemos ni idea, solo sé que será un disco típico de Los Cafres, con nuestra forma de ver la vida, con nuestra forma de derrumbar mitos y de celebrar las cosas que nos hacen felices y de despotricar por las cosas que nos duelen”.