Miami, Florida. El músico venezolano Franco de Vita grabó el jueves pasado, en Miami, su nuevo disco en vivo, acompañado de una lluvia de estrellas, entre las que estuvo la tica Debi Nova.
La cantante costarricense subió al escenario para cantar a dueto con el venezolano el tema Si quieres decir adiós y Viva estuvo presente en la grabación del álbum. Además, ambos artistas conversaron con este diario sobre su participación en el proyecto.
Aparte de la intérprete de Drummer Boy, también estuvieron invitados esa noche artistas de la talla de Alejandra Guzmán, Gilberto Santa Rosa y la reunión especial del dúo Sin Bandera. Además, actuaron el colombiano Santiago Cruz y la argentina Soledad.
En el caso de Debi Nova, ella, además de cantar, también tocó el piano. “Ella es tan buena música que por eso le di el piano”, bromeó De Vita, quien la acompañó en los teclados más pequeños.
“ Es una artistaza, pronto van a escuchar de ella”, le dijo el venezolano a las cerca de 400 personas que asistieron a los estudios Comtel, en el norte de Miami.
Una vez finalizado el tema, el cual fue el tercero del repertorio de la noche, ambos abandonaron los pianos para fundirse en un abrazo, mientras el público los recompensaba con sus aplausos.
Esta presentación formó parte de la serie Primera fila, y según informó Sony Music, el lanzamiento está previsto para mayo próximo.
La grabación del disco de Franco de Vita se realizó en una extenuante sesión de tres horas, con varias pausas y repeticiones, y un recorrido por sus más grandes éxitos en nuevas versiones.
Uno de los productores fue el encargado de saludar al público y dar las instrucciones. Los aplausos, gritos y ovaciones eran necesarios y primero había que practicarlos.
“Va a ser una larga jornada, vamos a probar su paciencia”, advirtió, a la vez que agregó que era posible que algunas canciones se tuvieran que grabar más de una vez. Todo para que el producto final luzca a la perfección.
Tras calentar las manos con los ensayos de aplausos, llegó el momento de que el protagonista de la noche se apoderara del escenario.
Vestido de negro, De Vita fue recibido con gritos y, de una vez, empezó a cantar. Pero solo segundos después detuvo la grabación porque no se escuchaba a sí mismo. Todo tenía que ser perfecto.
Dónde está el amor fue el tema escogido para iniciar el show, mientras un numeroso grupo de músicos lo acuerpaban en el escenario, que con una fina percusión le dieron nueva vida al tema.
Franco de Vita se quejó del calor y pedía aire acondicionado. “No es broma, necesito unos ventiladores al menos”, afirmó, y una tres piezas después su pedido se hizo realidad.
Guitarra en mano, Louis fue el segundo tema en sonar antes de darle paso a la tica Debi Nova.
El siguiente invitado fue el colombiano Santiago Cruz, quien hizo un enérgico dueto en el tema Cálido y frío, y recibió igualmente halagos de De Vita.
Una tercera invitada fue la argentina Soledad. “Es una niña fabulosa”, la presentó el suramericano, antes de entonar juntos No se olvida, mientras él también se encargaba del piano.
Tras esta canción vino la primera repetición de la noche, ya que el cantante aseguró que él no se oía bien y necesitaba más volumen.
Luego abandonó el escenario porque dijo que tenía que ir a buscar a la siguiente invitada.
“Este es un tema inédito y de las últimas canciones que he escrito”, contó De Vita. “Pero necesitaba alguien que le diera fuerza y le metiera gana”, agregó, tras lo cual anunció a Alejandra Guzmán.
Como un torbellino –no podía ser de otra manera–, la Guzmán subió al escenario vestida de negro y con una enorme sonrisa como su principal accesorio, para darle vida a Tan solo tú; ella se recostaba contra el piano que el venezolano tocaba, mostrándole al público, con una pequeña sacudida, sus “posaderas”.
Según reveló el propio Franco de Vita, este tema se perfila como el primer sencillo promocional. Tampoco podían faltar otros de sus clásicos como Un buen perdedor y No basta, que fueron coreados por la gente, letra por letra.
Luego vendría otra de las sorpresas. Después de tres años de su separación, el dúo Sin Bandera se reunió por una única vez para acompañar a De Vita en la grabación de este disco. “Los volvemos a unir como Sin Bandera esta noche”, anunció el venezolano.
Tanto Noel Schajris como Leonel García subieron con una enorme sonrisa a la tarima. Noel se sentó al piano y Leonel se colocó al lado de De Vita, mientras probaban sus micrófonos.
Como para burlarse de los rumores de rencillas entre ambos, en broma cada uno pedía que le subieran el volumen a su propio micrófono, con la clara intención de opacar al otro y luego se reían.
“Menos volumen en el piano y más en mi voz... menos volumen para el señor Leonel”, decía sonriente Noel. Cuando los tres estuvieron listos, sorprendieron a los presentes con su versión de Si la ves, la cual la gente aplaudió desde el principio. “Como no emocionarse con estos dos señores”, los despidió entre abrazos.
No me lastimes y Tú de qué vas fueron algunos de los temas que sonaron a continuación. Luego llegaría el turno de otro tema inédito, el cual el cantante anunció como Mira más allá, que él interpretó en solitario, mientras tocaba el piano.
Las sorpresas no se detenían, ya que anunció la presencia en el escenario de un hombre al que presentó como uno de los soneros más importantes: Gilberto Santa Rosa.
La gente se puso de pie para recibirlo con aplausos, y ambos causaron aún más emoción cuando anunciaron que iban a cantar juntos Te veo venir soledad.
Eso sí, Santa Rosa advirtió que no se sabía la canción completa, por lo que tendría que leer con disimulo una de las pantallas con la letra. “Después de 17 años de pedirle una canción a Franco, por fin voy a cantar una”, resaltó el boricua.
La gente no los dejó cantar solos, ya que desde el primer momento los acompañaron cantando.
Hacia el final del tema, Santa Rosa se apoderó de la canción y la hizo a su estilo, con lo que provocó que todos se pusieran de pie y comenzaran a bailarla.
La ovación no se hizo esperar una vez concluida la canción y acompañó a Santa Rosa hasta que desapareció del escenario.
El gran final se acercaba y el anfitrión no quiso despedirse sin uno de sus grandes éxitos. “Te amo”, le gritó alguien del público y él respondió: “Sí, esa misma y representa mucho para mí”, afirmó.
Llegó el momento del adiós. “Muchas gracias por estar con nosotros”, se despidió el artista, a la vez que invitó a sus músicos para que lo acompañaran y recibieran sus merecidos aplausos.
Lo que no se verá. Sin embargo, todavía habría más. La producción le pidió a la gente que no se fuera, ya que tendrían que repetir algunas canciones.
Para agrado de todos, la primera en ser repetida tras el cierre sería Te veo venir soledad, lo cual implicaba que Gilberto Santa Rosa volvería al escenario y todo volvió a transcurrir con la misma energía que antes. Incluso, Santa Rosa aseguró que esta vez leería menos la letra porque ya la había practicado.
Tras ese gustazo, vendría otro más. Nuevamente, Alejandra Guzmán apareció en escena para hacer su dueto con De Vita.
“Seguramente este va a ser el sencillo, así que tenemos que asegurarnos de que todo esté perfecto”, adelantó el vocalista.
Cada uno tomó su lugar. Franco al piano y ella recostada contra el instrumento. La escena era familiar, pero la emoción no mermó.
El músico empezó a cantar y a los pocos segundos se detuvo. “Se me olvidó la letra”, dijo con los ojos bien abiertos, mientras la cantante que lucía una estilizada figura no pudo evitar reírse. “Es que te desconcentras de todas las caras que te hago”, le dijo Guzmán. “Tú te puedes equivocar las veces que quieras”, añadió.
Sin acongojarse, el músico solicitó una pantalla para poder leer la letra de la canción, que como había contado antes, la acababa de escribir, mientras el público lo apoyaba con sus aplausos y la roquera mexicana celebró la idea. “Para eso están esas chingadas”, dijo provocando la risa general
Al tercer intento, la canción quedó completa, pero la cantante prometió estar cerca por si la necesitaban de nuevo, haciendo gala de su fuerte personalidad y humor.
La última canción de la noche sería Mi sueño, que sonó por primera vez en la velada. Tras casi tres horas de grabación la misión estaba cumplida. El músico se despidió agradecido y bañado en aplausos.
La producción le solicitó a la gente no retirarse aún para verificar que no hubiera nada más que repetir. Y tras unos minutos, los pacientes seguidores escucharon el mensaje de que todo estaba bien y el final se convirtió en definitivo.
Mientras la gente abandonaba el lugar, los comentarios eran unánimes, había sido un gran show y que muchos podrán disfrutar desde su casa en el mes de mayo.