Lady Gaga hechizó a sus pequeños monstruos

La reconocida cantante logró sorprender a los miles de seguidores que se dieron cita en el Estadio Nacional. Un show cargado de luces e imponentes escenografías fueron los principales ingredientes de una gran noche

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Al César lo que es del César: no se puede negar que la cantante estadounidense Lady Gaga sabe lo que es ofrecer un espectáculo, en toda la extensión de la palabra.

Finalmente, anoche miles de personas –la productora asegura que vendieron 31.000 boletos– se adentraron en ese mundo paralelo que la artista ha creado para darle vida al The Born This Way Ball Tour , gira con la cual ha recorrido el mundo.

Al ser las 9:56 p. m. y con la música de La cabalgata de las valquirias, de Wagner, el gran castillo que encierra los secretos más oscuros de esta artista fue descubierto, lo cual fue la invitación a unirse a una noche inolvidable.

Si bien es cierto el Estadio Nacional no lució completo en su totalidad, ya que era posible apreciar sectores vacíos en gramilla y graderías, la noche fue prácticamente perfecta para quienes esperaron por largos meses la actuación de la artista estadounidense.

Finalmente, y en medio de gritos ensordecedores, una Lady Gaga vestida completamente de negro apareció en el escenario montada en un caballo, formado por su grupo de bailarines.

Y así comenzó su única presentación en Centroamérica, con el tema Highway Unicorn , canción incluida en su segundo disco de estudio, Born This Way .

Aunque su primer contacto con el público duró poco menos de un minuto, esto fue suficiente para que sus fanáticos enloquecieran por completo.

Para este punto de la noche ni la leve llovizna que cayó en algún momento en La Sabana pareció molestar a los asistentes. Se fue haciendo común ver a estos pequeños monstruos, como la propia artista llama a sus fanáticos, dejar a un lado sus capas.

En ese preciso momento ya se escuchaban los primeros acordes de Government Hooker , canción perfecta para que la artista mostrara su traje negro y plateado de lentejuelas, al mejor estilo alienígena, ya que ni dejaba ver su rostro.

Entonces quedó claro para muchos, en especial para aquellos que asistieron a este show por “cultura general”, el porqué los fans de la artista se esmeran tanto con sus trajes: la moda estrafalaria de su ídolo es tan particular que le da un valor agregado a sus actuaciones.

Esa irreverencia que caracteriza a Gaga es un fiel reflejo de su espectáculo. Por ejemplo, en el tercer tema de la noche, Born This Way , en el castillo, que medía 80 metros de ancho, apareció una gran mujer inflable, con sus piernas abiertas y dejando entrever la vagina por la cual nació la cantante.

“Costa Rica: ustedes son el futuro”, fueron las primeras palabras que dirigió la artista de manera directa a los asistentes.

Este fue, sin lugar a dudas, uno de los momentos de mayor clímax de la noche. No resultó extraño ver como el público se convertía en cuestión de segundos en uno de los más grandes coros de la artista y ella se los devolvió con su entrega en el show .

Con la energía que la caracteriza, Gaga invitaba a todos sus fanáticos a saltar y a bailar con ella, como si se tratara de una gran fiesta entre entrañables amigos.

A este tema le siguió Black Jesus † Amen Fashion y Bloody Mary . En estas dos canciones, la estadounidense demostró que su gusto por la moda, con esas mismas tendencias que ella ha creado, le dan un mayor dramatismo a su espectáculo.

“Costa Rica, ¿están listos para divertirse?”, preguntó mientras hacía su primer recorrido por la pasarela que se colocó alrededor del escenario y que le permitía estar mucho más cerca del público

Enaguas de látex, capas, sombreros, vestidos largos y cascos fueron algunos de los atuendos con los que la artista sorprendió al público, que se asombró de su agilidad para cambiarse en cuestión de segundos.

Si hay algo que destacar es la gran conexión que logra establecer Gaga con sus seguidores, a veces si ni siquiera pronunciar una palabra. Cada uno de sus bailes o de sus gestos son aplaudidos y celebrados.

Una mezcla entre dominatriz y una amorosa madre fue la personalidad que dejó entrever la cantante anoche en su concierto. Mientras pedía que clamaran su nombre, casi como una orden, también mostró calidez como Mamá Monstruo.

El Estadio Nacional se llenó de gritos cuando en el escenario apareció un huevo, parecido al que llevo la artista a los Grammy del año pasado. Ese fue el preámbulo para uno de los éxitos más esperados de la noche: Bad Romance .

El lugar se iluminó con los flashes de los celulares que buscaban registrar ese momento.

“No soy una mujer, no soy un hombre, no soy humano, no soy una creación de tu gobierno. Lo que soy, yo soy tú.. Vine a inspirar, a dar amor, música y todo lo demás posible para la gente hermosa de Costa Rica”, dijo para luego interpretar su siguiente canción, Judas .

Al cierre de esta edición, Lady Gaga ya tenía más de 45 minutos de conquistar a su público, el mismo que la espero con grandes ansías y le sacó el jugo a la gran noche del Born This Way Ball Tour aquí.