La vida de un héroe musical reta de nuevo a la Sinfónica

Compartido Carl St. Clair dirigirá a la orquesta en un concierto con música de Richard Strauss y Beethoven, con más de 90 músicos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Cada uno es el héroe de su propia vida. Fue algo que Richard Strauss comprendió y narró a través de su propia existencia. Una vida de héroe es y no es una autobiografía del compositor alemán, un poema sinfónico que deleitará al público costarricense, este fin de semana.

La Orquesta Sinfónica Nacional celebrará su IV Concierto de Temporada el viernes y el domingo, bajo la dirección del titular Carl St. Clair. “Esta temporada estamos programando piezas que la orquesta no toca con frecuencia. Con una pieza con Ein heldenleben , si no te acercas a ella cada dos o tres años, se convierte como en una pieza nueva cada vez”, detalla St. Clair.

En el 150.° aniversario del compositor, es una oportunidad para conocerlo personalmente. “ Llegas a conocerlo a él, sus sentimientos musicales y su técnica de composición de una forma más personal”, considera el director.

Este sexto poema sinfónico de Strauss se estrenó en 1898, cuando ya disfrutaba de una exitosa carrera – y, por tanto, la fiereza de los críticos –. El poema describe la vida y el carácter del héroe; en la segunda sección, incluso se refiere a los críticos musicales que lo marcaron.

“Se puede oír que ha sido herido. Cuando logramos transmitir esto musicalmente, me acerca a la orquesta y nos acerca a todos a la orquesta”, dice St. Clair.

Una vida de héroe abunda en citas de trabajos anteriores de Strauss, y explora distintos registros de su visión creativa. Es, por tanto, un reto para la orquesta y para cornos, trombones, tubas, clarinetes, percusiones y un total de 22 músicos invitados.

“Esta es la pieza que envía a toda orquesta al salón de prácticas. tienes que hacer tu trabajo personal en esta obra, porque es muy difícil para cada instrumento en escena”, explica el director.

Suavidad. En contraposición al denso tapiz de Strauss, el Concierto para piano y orquesta n° 4 en Sol mayor, Op. 58 , de Ludwig van Beethoven se solaza en tonos más limpios y suaves, pero no por ello menos exigentes.

El solista invitado será el pianista estadounidense Benjamin Pasternack. “No es el Beethoven que conocemos en el fuego del Tercer concierto ni de la Quinta Sinfonía ”, opina St. Clair.

Esta composición fue estrenada en la maratónica presentación del 22 de diciembre de 1808 en Viena, cuando Beethoven sus Fantasía para piano, orquesta y coro , y la quinta y sexta sinfonías.

El viernes, Aurora Sáenz y St. Clair hablarán de las obras en el foyer del teatro desde las 7 p. m. St. Clair se encuentra preparando la temporada 2015 desde ya, pues desea que se incluya una obra costarricense en cada concierto.

Las presentaciones serán el viernes, a las 8 p. m., y el domingo, a las 10:30 a. m.