“La trinchera en la que libro la batalla es el amor”

Presentación Junto al tico Bernardo Quesada dará un único concierto. Antesala de un recital que planean mostrar en México

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Fue en el 2008, cuando el año apenas daba sus primeros pasos en enero, que Édgar Oceransky comenzó esta relación. ¿De amor? La frecuencia, la constancia y la entrega, más lo compartido en medio, parecen indicar que sí.

Desde la primera vez que el mexicano vino a Costa Rica no paró. Durante dos años, Édgar Oceransky ha mantenido el pulso de una conexión con Costa Rica. Vino a presentar en vivo cada disco que iba cocinando: El carne y hueso y Solo ni tan solo. Se apareció para apoyar varias veces un puente de cantautores que ha ido amasando el tico Bernardo Quesada, él y otros colegas del lenguaje.

Un buen día, se dio también a la tarea de grabar un DVD en suelo local, sacándole punta a sus enlaces por estos lares. Se llama En vivo Costa Rica 2009, lo grabó en el Jazz Café de Escazú y con varios invitados nacionales y foráneos, como Bernardo Quesada, el grupo MasterKey y hasta el nicaraguense Perrozompopo.

Sus planes de volver tras haberse presentando en marzo pasado se detuvieron. Un virus, por supuesto que no fue invitado, entró a su corazón. Se repuso. Y hace poco volvió a activar su agenda en México y puso pies en polvorosa, nuevamente, hacía Costa Rica.

El creador de Como un ladrón llegó ayer a Costa Rica para dar único concierto mañana en el Jazz Café San Pedro, junto a Bernardo Quesada. Te seguiré, cuarto álbum, va llegando a su final, pues Oceransky tiene ya escrito un buen lote de canciones para su próximo álbum. El Te seguiré cierra su vida de conciertos con la actuación en suelo tico.

De su propia boca, esto pasa con él, hoy que es noviembre.

¿Qué se trae entre manos esta vez Édgar Oceransky?

Vengo con dos frentes. Uno es cerrar la gira de Y te seguiré. No quería que se acabara el año sin hacer esto en Costa Rica. Y el otro frente es que esta es la antesala para un concierto que Bernardo Quesada y yo vamos a dar en México (el 8 de diciembre). Tocaremos en El Lunario del Auditorio Nacional, junto a Edel Juárez y Miguel Insulza.

Ese concierto, en México, y el de acá también siguen siendo, entonces, parte de ese puente de colaboración que tienden usted y Bernardo Quesada.

Sí claro. La idea siempre ha sido esa. Estamos yendo y viendo acá y a México y nos encontramos también en Colombia para ir tendiendo redes de colaboraciones, entre otras personas para converger.

¿Cuánta vida útil le ve a Te seguiré? Aún es un disco joven.

Fíjate que lo estoy dando por terminado, porque tengo escritas casi todas las canciones para un nuevo disco que saldrá el próximo año.

¿Y por dónde van esas nuevas canciones del disco?

Aún redondeo ideas, pero mi línea sigue siendo la misma: cantarle al amor de mi familia, la pareja, los amigos. La trinchera desde la cual yo libro mis batallas es el amor, en sus diferentes facetas.

¿El tropezón de salud de este año lo llevó a alguna reflexión?

Sí. Ese tiempo reflexione. Cantar y componer, que es algo que amo, se había convertido en lo único que hacía. Y esto me llevó a darme cuenta que tenía que bajarle un poco del trabajo y atender más otros espacios de mi vida, que también son importantes y me nutren para hacer lo que amo.